José López, exfuncionario de Néstor y Cristina Kirchner cumple un mes en prisión. Lo detuvieron cuando intentaba esconder bolsos con 9 millones de dólares en un convento de General Rodríguez. Por ahora, no pudo enfrentar a la Justicia en esa y otras causas que lo tienen en la mira. Desde el sector psiquiátrico del Penal de Ezeiza, donde está alojado, contaron que se desnuda, baila ante las cámaras y pide a gritos por José Alperovich, exgobernador de Tucumán y actual senador nacional por el kirchnerismo.
El Prisma (Programa Interministerial de Salud Mental Argentina), es el área dedicada a los detenidos con problemas psiquiátricos y de adicciones del Hospital Penitenciario Central. El lugar está supercustodiado por personal de seguridad. Además tiene cámaras de seguridad porque se trata de un sector que está más abierto que el resto de los módulos.
López no es el único interno del PRISMA. Comparte la estadía con el abogado de Lázaro Báez, Jorge Chueco; el líder y el guitarrista de Callejeros, Pato Fontanet y Chistian Torrejón; y el tirador de Belgrano, Martín Ríos, entre otros.EL “PRISMA” Y EL VÍNCULO CON CRISTINA
En julio de 2011, la entonces presidenta Cristina Kirchner puso en marcha el Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (PRISMA). Se trata de un lugar de tránsito, en el que los detenidos son llevados cuando requieren compensación por problemas psiquiátricos. El Prisma funciona en el Hospital Penitenciario Central (HPC) del Penal de Ezeiza. Tiene 45 detenidos, con una capacidad de 60 en total, y un programa especial destinado a adicciones.
Los detenidos están en celdas más grandes, tienen baño con ducha, y cama como la de los hospitales, conectadas con sueros, oxígeno y otro tipo de aparatos de monitoreo que permiten el seguimiento de los pacientes durante las 24 horas.
“El Prisma es un lugar donde los detenidos quieren estar: sus celdas son más grandes, los espacios comunes más abiertos, y está próximo a la entrada, con lo cual existe en muchos de ellos la fantasía de escaparse”, cuentan las fuentes consultadas por Telam.
El HPC reemplazó a la vieja Unidad 20 del Hospital Borda después del incendio y es considerado el mejor hospital federal y nacional dentro del Servicio Penitenciario.