Nicolás Fernández, que fue demorado en Ezeiza cuando intentaba irse a Miami con plata no declarada, tuvo una marcada militancia kirchnerista en su época de legislador. Santacruceño de origen, llegó a la Cámara de Diputados bajo el ala de Néstor Kirchner. Durante más de una década, compartió bancada con Cristina Kirchner en la Cámara baja, primero; y en el Senado (2001), después.
En 2011, Cristina lo dejó fuera de la lista del Frente para la Victoria y dos años más tarde abandonó el entonces oficialismo por diferencias con la reforma judicial que impulsaba el kirchnerismo.
“No conjugaba con los intereses de los que estaban más cerca de ella ni de los que hoy la rodean”, había indicado en alusión a los empresarios K, hoy procesados por diferentes causas judiciales, Cristóbal López y Lázaro Báez.
Fernández también integró el Consejo de la Magistratura y mantiene, hasta ahora, un vínculo con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti. En una entrevista que le dio al diario Perfil en 2013, el exlegislador había dicho que lo “honra su amistad” con el titular del Máximo Tribunal.