Una jueza rusa condenó a un youtuber de ese país por incitar al odio con vídeos antirreligiosos tras grabarse jugando al Pokémon Go en una Iglesia.
El año pasado, Ruslan Skolovsky, de 22 años, subió un video a YouTube donde se lo veía jugando al juego en una iglesia de Rusia.
“¿Quién se puede sentir ofendido por caminar en una iglesia con un smartphone?”, se preguntaba Skolovsky.
La broma no le salió nada bien y ahora una jueza lo declaró culpable de incitar al odio religioso y le impuso una pena en suspenso de tres años y medio de prisión.
En declaraciones transmitidas por la televisión, la jueza afirmó que el comportamiento del acusado y sus videos contra la religión demostraban su “falta de respeto por la sociedad”.
https://youtu.be/PfMn1yahGYk
La magistrada agregó que Sokolovsky “pretendía ofender los sentimientos religiosos”.
La jueza recalcó que el youtuber de 22 años estaba siendo juzgado no solo por jugar al juego en la iglesia, sino también por publicar varios videos que ofendieron a los creyentes.
Tras el veredicto, el joven ruso agradeció a los medios de comunicación por despertar la alarma sobre el juicio: “Probablemente habría sido enviado a prisión si no hubiera sido por el apoyo de los periodistas”.