El priapismo es una enfermedad en la que el individuo sufre una erección continua y dolorosa sin que exista excitación sexual alguna. Concretamente, el pene está firme pero el glande blando, por lo que la erección solo se establece en los cuerpos cavernosos y no en el esponjoso donde se aloja el glande.
Esta enfermedad, que provoca un intenso dolor, hace que el pene se mantenga firme durante incluso varias horas, hasta que retorna a su estado flácido. Algunos medicamentos (como los antidepresivos) y las drogas pueden provocar priapismo, aunque en la mayoría de los casos se desconoce el origen.
La gravedad es tal que, aunque se produzca un orgasmo, la erección del pene no desaparece y tampoco se consigue aliviar el dolor ya que se trata de un tipo de erección distinta a la habitual.
Para evitarlo, los expertos recomiendan ir al baño a menudo, tomar abundante agua y no prolongar en exceso la actividad sexual. Si no se acude al médico y la erección dura más de cuatro horas, los tejidos del pene pueden acabar dañados y conducir a la disfunción eréctil.
La etimología de la palabra priapismo proviene del griego Πρίαπος, el dios Príapo, una entidad que se representaba con una erección permanente y desmedida que encarnaba la fuerza fecundadora de la naturaleza, esto es, el dios de la fertilidad.
El priapismo en las mujeres también existe pero se denomina priapismo del clítoris o clitorismo y hace referencia a la erección continúa y dolorosa del clítoris.