Natascha Kampush, quien estuvo secuestrada durante ocho años en un sótano cerca de Viena, presentó su segundo libro, titulado ‘Diez años de libertad’, que marca la primera década desde que logró escapar de su captor, Wolfgang Priklopil. A pesar de todos estos años en libertad, Kampusch dice que su vida todavía “no es normal”.
En el libro, la joven habla de la etapa que se abrió después del cautiverio. Dice que “el circo mediático” empezó justamente después de su huida y la limitó mucho. “En este sentido, la sociedad se ha vuelto mi segunda prisión”, afirma.
Aunque ha recibido mucho apoyo en estos años, revela que le llegan cartas con insultos y amenazas y asegura que ha encontrado “miles de enemigos online”. “Escapé de un enemigo y de repente tengo decenas de enemigos y en algunos foros de Internet hasta miles de enemigos”, dice Kampusch. “Parece que le he causado impresión a esa gente”.
Además, una sección del libro subraya la presión mediática a la que fue sometida para revelar los detalles del abuso sexual que sufrió por parte de su secuestrador. “La demanda constante de divulgar aún más, como si quisieran privarme de mi derecho de individualidad e intimidad por segunda vez”, denuncia.
Kampush, que ahora tiene 28 años, cree que la están acosando porque en las apariciones públicas y entrevistas siempre se muestra estoica e indoblegable. Asegura que su fortaleza la ayuda a sobrevivir y a olvidar la pesadilla de su secuestro porque, aunque logró escapar de Priklopil, no puede escapar de sus recuerdos.
Ha dedicado su libro a “todas esas mujeres valientes que luchan por su independencia, con la esperanza de una vida libre e independiente”.