Pros y contras de confesar una infidelidad

Cuando el engaño ya se ha cometido, el dilema se presenta inevitablemente: ¿hay que contarlo o no? ¿Es preferible callar para no lastimar al otro o se impone la verdad ante todo? El doctor Juan Carlos Kusnetzoff comparte su opinión.

Si bien hay una máxima que dice que el amor todo lo perdona, muchas personas no están dispuestas a averiguarlo y deciden, una vez cometido un acto de infidelidad, guardar el secreto y jamás revelarlo a la pareja. Otras, en cambio, no pueden con la culpa y prefieren confesar. Pero, ¿qué es lo más recomendable?

Las opiniones en este tema tan delicado están divididas: por un lado hay quienes afirman que una infidelidad, más si es un “desliz” pasajero, nunca debe ser admitida y menos confesada a la otra parte ya que ocasiona un dolor innecesario e irreparable cuya única salida es la separación. Por otro lado –y es aquí en donde coinciden muchos especialistas– existe otra mirada al respecto: confesar la infidelidad es una oportunidad para salvar la relación, ya que ésta es un síntoma de algo que está pasando en la pareja y no desaparecerá si no se identifica y se trabaja en el problema.

La infidelidad es una consecuencia y no una causa de separación y, si se logra superar la experiencia traumática, teniendo presente que es un tema de a dos –y no meramente de la persona “culpable”- la pareja saldrá fortalecida. Hay que ser conscientes de que el engaño, cuando no es sintomático de otra patología, es un síntoma de algo que anda mal en la pareja y que como tal, lo ideal es poder hablarlo, ya sea a solas o con un terapeuta de por medio.

También se debe tener en cuenta que no hay un momento oportuno o una forma adecuada para confesarle a la pareja una infidelidad. El rencor y la inseguridad que se instala en el que ha sido engañado es muy difícil de superar; por eso a veces se impone la asistencia de un profesional para que cree un ámbito de contención y reflexión para ambas partes y que los guíe para que una infidelidad no sea el final de una relación, sino el comienzo de un rehacer sobre bases más sólidas de amor, de comunicación y de confianza.
Tiempo de detectives

Según datos de distintas agencias consultadas:

• De cada 10 casos de investigación por infidelidad que tienen los detectives, 8 se confirman y en su mayoría los amoríos clandestinos son con compañeros de trabajo o familiares.

• De cada 10 casos de investigación por infidelidad que terminan en divorcio, 7 se inician por sospechas por algún mensaje de texto, mails, chats o redes sociales.

• La mayoría de los clientes que contratan detectives por casos de infidelidad son hombres.

• El 10% de los clientes de las agencias de detectives solicitan sus servicios para reunir evidencias de infidelidad a través de una orden judicial.

Los honorarios de un detective pueden variar de acuerdo a la complejidad del caso: los servicios van desde 800 a 6.000 pesos por día, acorde a la tecnología usada para reunir evidencias de infidelidad.

Extractos del coleccionable “Las 1000 preguntas que siempre te hiciste sobre sexo” del doctor Juan Carlos Kusnetzoff, médico psiquiatra y sexólogo.