La Cámara Legislativa de Taiwán aprobó este martes una enmienda a sus leyes de protección de los animales que prohíbe la venta y el consumo de carne procedente de perros y gatos, que podría sancionarse con multas de hasta 250.000 dólares taiwaneses (unos 8.200 dólares). Esta enmienda convierte Taiwán en el primer país asiático en prohibir el consumo de perros y gatos, una medida que celebran los mascoteros de la isla y del resto del planeta.
La Agencia Central de Noticias de Taiwan (CNA) dijo que la enmienda mostró la transición “de una sociedad en la que la carne de perro se consume regularmente” a una en que “muchas personas tratan a los perros y los gatos como miembros de sus familias”.
La nueva legislación también prohíbe “pasear” a la mascota con una correa tirada por un auto o una moto y eleva la pena por crueldad animal a hasta 2 años de cárcel y 2 millones de dólares taiwaneses (65.000 dólares) de multa por cualquier acto que dañe deliberadamente a los animales y resulte en mutilaciones, insuficiencia orgánica o la muerte.
Asimismo, aquellos que reincidan en estos delitos podrán ser condenados a penas de hasta 5 años de prisión y estar sujetos a multas de hasta cinco millones de dólares taiwaneses (unos 163.000 dólares). Además los nombres y las fotos de los delincuentes podrán ser publicados, según la enmienda.
La carne de perro se consume en muchas partes de Asia, incluyendo China, Filipinas, Corea e Indonesia. Cada año, China recibe fuertes criticas por su festival de carne de perro en Yulin, donde unos 10.000 perros son sacrificados y servidos como comida. No obstante, la oposición al consumo de carne de perro también gana terreno en China .