El último titular de la obra social de los jubilados, el PAMI, durante la administración kirchnerista, Luciano Di Cesare, fue procesado hoy por el juez federal Ariel Lijo por la presunta comisión del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública.
Es en el marco de la denuncia que había realizado en diciembre pasado el actual titular del organismo, Carlos Regazzoni, al detectar luego de asumir el cargo que Di Cesare se había autopagado 1,3 millón de pesos por supuestas vacaciones no gozadas entre 2004 2012 antes del cambio de gobierno.
La investigación determinó que Di Cesare solicitó la liquidación de esas vacaciones el 9 de diciembre y que al día siguiente el dinero fue transferido de una cuenta oficial del organismo a una cuenta bancaria personal del ahora ex funcionario. Ese día Mauricio Macri asumió la Presidencia de la Nación en reemplazo de Cristina Fernández de Kirchner.
De acuerdo con Lijo, que embargó los bienes de Di Cesare hasta cubrir la suma de dos millones de pesos, el entonces funcionario no tenía derecho a ese cobro porque, de acuerdo con la ley de Contrato de Trabajo, el goce de esas vacaciones estaba vencido.
El magistrado también procesó a otros dos ex funcionarios que participaron del trámite administrativo a través del cual se materializó el pago del dinero ahora considerado ilegal.