Un grupo de presos de Texas escapó de una celda para salvarle la vida a un guardia y su comportamiento es tildado de heroico en Estados Unidos. El hecho ocurrió el 23 de junio, en la Oficina del Sheriff de Parker County.
Los internos estaban en un calabozo de mínima seguridad de una dependencia distrital. En ese momento, un oficial tuvo una emergencia médica.
Mientras charlaba con los internos en la celda, se desplomó en su silla y no reaccionaba, contó el capitán Mark Arnett a la CNN.
El grupo de reclusos se acercó a la puerta de la celda, observando al oficial, imaginando qué hacer. Querían ayudar, pero sabían que escapar de la celda podía meterlos en un problema más grande.
Luego de unos segundos, forzaron la puerta y la abrieron. Unos cinco internos salieron de la celda, según mostraron las cámaras de seguridad. Algunos se aproximaron al oficial, mientras otros golpeaban puertas y paredes para pedir ayuda.
Trataron de sacudir al oficial para despertarlo y hasta tomaron su radio para tratar de llamar y pedir ayuda, dijo el capitán. Pero el oficial no tenía pulso. No estaba respirando.
La conmoción captó la atención del ayudante del sheriff y de otros oficiales. Llamaron al personal de emergencia, que atendió al efectivo con un desfibrilador y lo estabilizó.
El capitán Arnett dijo que les daba todo el crédito del rescate a los internos, especielmente porque todo sucedió en dos minutos.
Los internos fueron encerrados otra vez en el calabozo, con un agradecimiento y sin cargos adicionales. Seguirán procesados por sus delitos anteriores, que incluyen asaltos y cargos por drogas.
