La escarlatina, o fiebre escarlata, es una infección bacteriana causada por estreptococos del grupo A, que se presenta con un tipo de sarpullido rojo de textura áspera en la piel y dolor de garganta.
Si bien la enfermedad se trata de manera sencilla con antibióticos y es, por lo general, un cuadro leve que no ocasiona mayores trastornos, la reaparición de casos en el Reino Unido y Asia causó alarma en la comunidad médica ya que el mal se propaga fácilmente a través del contacto cercano de personas que tienen la bacteria -a menudo en la garganta- o por el contacto con objetos y superficies contaminadas con el patógeno.
La infección, que afecta principalmente a niños de entre 5 y 12 años, está en su nivel más alto desde los años ’60 en estos dos países, según indica la autoridad de salud pública de Inglaterra (PHE por sus siglas en inglés).
En 2013 sólo se reportaron 4.642 casos en Inglaterra y Gales, pero éstos aumentaron el 236% para pasar a 15.625 casos en 2014. En tanto en 2015 se registraron 17.586 casos de la infección.
LOS SÍNTOMAS CARACTERÍSTICOS DE LA ESCARLATINA SON UN TIPO DE SARPULLIDO ROJO DE TEXTURA ÁSPERA EN LA PIEL Y DOLOR DE GARGANTA
Los analistas destacaron que habría que remontarse al año 1967 -cuando se habían registrado 19.305 casos- para encontrar un número tan elevado de contagios.
Y tras asegurar que “no está claro” cuál es la razón de este aumento de casos y aclarar que “quizá refleja los ciclos naturales de incidencia a largo plazo que se ven en muchos tipos de infección”, un portavoz de la PHE indicó que el organismo está ahora preocupado porque se presentan unos 600 casos a la semana en Inglaterra. Y se espera que el número se incremente durante la temporada típica de la infección en este país, que es entre fines de marzo y mediados de abril.
Asimismo, en el continente asiático también se registraron nuevos casos de la enfermedad. “Durante los últimos cinco años hubo más de 5 mil casos en Hong Kong, un aumento de 10 veces, y más de 100 mil casos en China”, según reveló el profesor Mark Walker, del Centro de Enfermedades Infecciosas Australianas y autor de un estudio publicado en Scientific Reports en noviembre de 2015.
Sobre la enfermedad y sus posibles complicaciones
“La escarlatina es una enfermedad milenaria cuya incidencia en la Argentina no varió considerablemente en los últimos años, como otras enfermedades eruptivas, que disminuyeron ampliamente debido a la prevención por medio de las vacunas”, analizó a Infobae el médico pediatra Diego Montes de Oca (MN 84881).
Y añadió: “La mayor complicación es la fiebre reumática, que puede dañar de manera permanente el corazón y se produce en un porcentaje menor de niños que no recibieron antibióticos”.
La infección se trata con antibiótico para minimizar el riesgo de complicaciones, ya que no existe una vacuna específica para prevenirla. Los síntomas incluyen dolor de garganta, dolor de cabeza, fiebre y un sarpullido rojo de textura áspera en el pecho y estómago que después se propaga a otras partes del cuerpo.
Los autores del estudio publicado en noviembre aseguraron que el aumento de casos es “muy preocupante”, principalmente si se debiera a una resistencia de la bacteria, cuestión que aún no está comprobada ni descartada.
“Tenemos ahora una situación que podría cambiar la naturaleza de la enfermedad y hacerla resistente a un amplio espectro de tratamientos que normalmente se recetan para las infecciones del tracto respiratorio, como la escarlatina”, afirmó Nouri Ben Zakour, una de las investigadoras que participaron en el estudio.
Por su parte, la doctora Theresa Lamagni, jefa del grupo de monitoreo de infecciones de estreptococo, explicó que “los síntomas a menudo desaparecen después de una semana de tratamiento y se resuelven sin complicaciones, siempre y cuando se complete el curso recomendado de antibióticos”. Y agregó: “Las complicaciones potenciales pueden incluir infección de oído, abscesos en la garganta y neumonía”.