El hecho ocurrió en la noche del viernes cerca de las 23.45 en un tanque de agua de considerable altura ubicado sobre la Calle 121, detrás del Club de Educación.
La Policía fue alertada y cuando llegó una patrulla de la Seccional 9na, se encontró con la joven que colgaba desde la estructura y que era sostenida por su concubino.
El oficial Eduardo Silveira Márquez junto a la agente Eugenia Reyna Alan, emplearon los métodos para evitar la tragedia.
Primero fue el oficial el que subió al tanque y pudo tomar de uno de los brazos a la muchacha que era sostenida en ese entonces por su pareja.
“Fuimos advertidos por los vecinos y al llegar vimos a la chica que estaba colgada en la parte superior del tanque de agua del barrio y quien sería la pareja la estaba sosteniendo. Yo me subí por la escalera y al llegar arriba alcance a tomarla de un brazo porque el muchacho ya estaba cansado de sostenerla y ella estaba decidida a tirarse”, dijo el uniformado.
Por su parte, la agente Reyna Alan contó que para que la chica confiara en ella y pudiera ser bajada sana y salvo, le puso esposas y las unió a ella misma.
“Ella dijo que había jugado al famoso juego de la ballena, le pedimos que piense en su hijo y para bajar me esposé una mano y la otra a ella. Pedimos por favor que colabore. La pareja contó que en el juego le había aparecido “fin del juego llegó tu hora” y que salió corriendo al tanque para intentar tirarse”, contó la mujer.
Finalmente la joven, cuya identidad ni edad no fue revelada, fue bajada sana y salva. Los policías tuvieron una destacada labor y con colaboración de otras dependencias posteriormente pudieron evitar así el primer caso del macabro juego “la ballena azul” que consiste en retos malignos que como meta final tiene el suicidio de quienes lo juegan.