Una llamativa modalidad de exhibición y venta de motos robadas está siendo seguida de cerca por la Dirección de Investigaciones Complejas. Se trata de una maniobra que no expone a los involucrados en la negociación ilícita ya que las motos malhabidas son dejadas en estacionamientos de zonas comerciales.
Esto fue detectado anoche en la Rotonda de Posadas donde los policías encubiertos secuestraron una moto Yamaha YBR 150, una Gilera y dos Zanella, las tres últimas de 110 cilindradas.
De acuerdo a lo establecido en base de datos de la fuerza provincial, por el rodado de mayor cilindrada hay pedido de secuestro desde la comisaría 8ª desde marzo de este año; en tanto que por las restantes motos hay requerimiento desde las comisarías 10ª, 7ª y 17ª respectivamente.