En un 2016 en el que los escenarios de tragedias, bombas y disparos se repitieron por el mundo, el aeropuerto de Nueva York se transformó esta noche en un lugar en el que el pánico dominó la escena. Tras una llamada en la que alertaban por disparos en sectores de la terminal, los agentes evacuaron dos sectores: todo fue una amenaza falsa.
Las consecuencias de esto fueron que centenares de pasajeros quedaron atrapados durante más de dos horas en la terminal 1 del aeropuerto internacional John F. Kennedy y la Autoridad Portuaria evacuó al menos dos sectores por precaución. La multitud entró en pánico cuando policías ordenaron a los pasajeros tirarse al suelo, para después sacarlos hacia la pista por un pasillo, señala la agencia AFP.
La Administración Federal de Aviación ordenó que los aviones permanecieran en tierra sin despegar durante un par de horas por razones de “seguridad”. Una vez que se revisaron y “limpiaron” todas las terminales, la situación volvió a la normalidad.
En su cuenta de Twitter, la Autoridad Aeroportuaria descartó que existiera el tiroteo: “La investigación preliminar no indica que haya habido disparos en JFK. No hay heridos. Hasta este momento no se encontraron casquillos de balas u otras evidencias de que se hayan disparado tiros”.