¿Por qué nos huelen los pies?

La culpa de que nos huelan mal los pies la tienen los microorganismos, pero hay maneras de prevenirlo

Hay personas a las que se las conoce por lo mal que les huelen los pies. Numerosos estudios nos han indicado que el equilibrio entre las bacterias que habitan en nuestra piel, en combinación con el pH de la misma, aseguran la ausencia de olor.

Una lucha insidiosa entre ellas garantiza que ninguna colonia de bacterias tenga excesivo predominio sobre otra. Así, tenemos, por ejemplo, bacterias que son más típicas de las axilas y las ingles, pero que dentro de unos límites de normalidad no producen ningún olor excesivo siempre que se mantengan las condiciones de higiene mínimas. Pero cuando, por diversas causas, estas condiciones de “armonía” se rompen en favor de unos tipos de bacterias sobre otras, o por inoculación de unas bacterias que no son típicas de esa región cutánea, se produce un desequilibrio.

Durante esa lucha, las bacterias muertas serán las que produzcan precisamente el mal olor. Y en el pie esto sucede con relativa frecuencia. Otra de las causas del mal olor en el pie se origina al mantenerlo en condiciones de oscuridad, poca oxigenación y temperatura cálida dentro de nuestros calcetines y zapatos, factores idóneos para que se produzca una infección.

El estrés, un pH cutáneo muy ácido o el uso de determinados geles con compuestos químicos pueden provocar la muerte bacteriana y con ella, el mal olor. Otra causa de mal olor en los pies es la falta de higiene, motivo que provoca que el número de las bacterias preponderantes aumente sobre otras.

En último término, los hongos, que son otros microorganismos diferentes a las bacterias, también son capaces de provocar el mal olor.