La explicación a esta actitud de los canes parece estar en que existen ciertos parecidos entre los sonidos de una sirena de emergencia y los que emite una manada de lobos o una jauría de perros salvajes.
Entonces, tu amigo de cuatro patas, cuando aúlla ante estos estímulos sonoros, no estaría haciendo otra cosa más que responder a una llamada a distancia que identifica como proveniente de sus congéneres. Y él a su vez lo trasmite a otros perros.
Este tipo de comunicación es algo que tu peludo hace de manera instintiva. No debes dejar de lado el detalle de que los lobos son los ancestros de esas queridas mascotas que hoy son parte de nuestra familia.
Si tu perro es de los que aúlla al oir una sirena de emergencia, relájate. No está haciendo más que dejar aflorar su instinto y, al igual que su ancestro el lobo, está respondiendo a lo que cree la llamada de sus congéneres.
Algunos datos sobre el aullido de los lobos
El aullido de los lobos puede escucharse a kilómetros a la redonda. Pero para que esto suceda, el animal debe doblar su cuello hacia arriba. Si la mantiene hacia abajo no logrará el objetivo de ser escuchado. Los lobos utilizan esta herramienta de comunicación con distintos objetivos:
Para indicar su ubicación si se ha separado de su grupo.
Como una llamada de reunión a los miembros de la manada.
Para delimitar territorio a lobos extraños.
Cuando el animal aúlla provoca que sus congéneres le contesten. Entonces, si la respuesta no corresponde a su manada, el lobo sabe que tiene que alejarse.
Mitos y verdades sobre el aullido
El aullido de lobos y canes ha inspirado relatos, canciones y distintos mitos a lo largo de la historia de la humanidad. Y la imagen de estos animales -supuestamente- aullándole a la luna forma parte de esos clásicos que nutren nuestro inconsciente colectivo.
Entre las distintas creencias populares, todavía suele escucharse que los perros aúllan al oir una sirena de ambulancia porque están presintiendo la muerte. La verdad es que el aullido de los canes no es más que una de sus tantas formas de comunicación, como lo son también los:
Ladridos.
Gemidos.
Gruñidos.
Y si bien hay algunas razas más “aulladoras” que otras, ningún perro está exento de esta capacidad sonora. Todos, desde el más grande hasta el más pequeñín de los canes, descienden de los lobos. No lo olvides.
La culpa no es solo de las sirenas
Tanto en el ambiente salvaje como en el doméstico, los aullidos logran escucharse a grandes distancias. Pero los perros no solo aúllan al escuchar una sirena. Otros sonidos agudos y fuertes pueden provocar su respuesta. Por ejemplo:
Alarmas.
Algunas músicas.
Ciertos instrumentos, como flautas o clarinetes.
Lo que es seguro es que el aullido no cesará hasta que termine el sonido que lo genera.
Otras razones que pueden provocar el aullido
Pero presta atención, no vaya a ser que, en realidad, a tu peludo le afecten los sonidos agudos y fuertes. Si estos es lo que ocurre, seguramente –además de aullar- moverá sus orejas o intentará esconderse para tratar de escapar del ruido que lo está molestando.
También puede suceder que tu perro aúlle cuando se queda solo en casa y sufra de ansiedad por separación. En estos casos, concurre al veterinario para intentar encontrar una solución.
Ahora, si tu perro está respondiendo a lo que cree un aullido de otro can, relájate. Más allá de la buena, regular o mala educación que haya recibido, no está haciendo más que manifestar su irrefutable instinto de siglos, que aflora en plena ciudad, al oír una sirena de emergencia.