Muchos adultos seguramente recuerden con cariño y alegría a sus mascotas de la infancia, por el cuidado, el amor y las travesuras. La bienvenida al hogar de un nuevo integrante representa un gran compromiso, pero es un buen ejercicio también para que los niños aprendan a ser responsables. Además, los animales domésticos pueden introducir valores como la amistad y la unión de la familia.
“Los chicos aprenden sobre la tenencia responsable de mascotas mediante la observación de sus padres”, dijo la doctora Sara Griffin, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Texas, quien estudió de cerca este beneficioso vínculo. “A medida que el niño crece, sus responsabilidades sobre el cuidado de las mascotas pueden aumentar.Aquellos que aprendan a asumir responsabilidades apropiadas para su edad van a ganar confianza en sí mismos”.
Además, los animales domésticos fomentan la unión familiar. Las mascotas necesitan ejercicio diario, lo que puede significar tiempo de calidad para la familia. Jugar o interactuar en casa puede quitar la mirada de la televisión o la computadora y también ayudar en la interacción en familia.
Otra de las conclusiones que compartió la experta señala que los chicos, además de a prender a cuidar de su mascota, también pueden desarrollar una relación de amor con ellos. Esta compañía puede ofrecerles comodidad y apoyo emocional. “Las interacciones positivas entre niños y mascotas ayuda a desarrollar habilidades de comunicación no verbal, compasión y empatía”, dijo Griffin.
Pero, ¿cómo saber cuando es el momento adecuado para tener un nuevo integrante? A veces, esta decisión puede ser difícil. Al considerar la adopción o la compra de una mascota, es importante tener en cuenta las necesidades, tales como alimentos, agua y atención veterinaria. Los adultos también deben comprometerse a supervisar a sus hijos en el cuidado.
“Tener una mascota demanda tiempo, energía y compromiso financiero”, resaltó Griffin. “La participación de los padres es necesaria para que cualquier niño aprenda a cuidar a su nuevo amigo. Además, la edad también es importante. Un niño de dos años puede ayudar con algunas tareas, como darle el alimento, pero nunca debe quedarse solo porque no entiende completamente sus fronteras”.
Las mascotas ofrecen amor, lealtad y afecto. Es un gran compromiso, que tendrá seguro un impacto positivo, enseñando la responsabilidad, la compasión y la paciencia.