Te duele la cabeza, pero tu día debe seguir… trabajo, reuniones y demás compromisos te esperan. Pero.. ¿cómo lograrlo? Tomar un analgésico parecería ser la mejor solución. En 2008, el Instituto Fleni realizó un estudio entre sus pacientes y concluyó que de cada 100, 70 incurrían en un exceso de medicación.
Sin embargo, los especialistas advierten que, contrariamente al efecto buscado, el “mal uso” o el consumo “excesivo” de analgésicos como el ibuprofeno o paracetamol pueden ser un “factor agravante” de las cefaleas.
“La desesperación y el apuro llevan a la gente a automedicarse. Detrás de esto hay mucho marketing”, consideró la neuróloga Teresa Goicochea, dado que – sostiene- las publicidades promocionan el uso de analgésicos y dicen “usted tiene que estar bien” y, por otra parte, no está socialmente aceptado interrumpir ninguna actividad por un dolor de cabeza: “tengo que ir a trabajar, tengo que ir a la fiesta, suele pensar la gente”.
“Cuando los pacientes van al médico ya están tomando ibuprofeno dos o tres veces al día. Si se toman analgésicos 15 o más días al mes, y ese hábito se sostienen en el tiempo, ya hay un uso excesivo que hace que después nada les alivie”, explicó Goicochea.
A su vez, es importante, ante el dolor de cabeza recurrente, consultar a un médico para determinar qué tipo de cefalea se padece, ya que para cada una hay un tratamiento. “Es importante saber que hay distintos y nuevos tratamientos, que hay una lista muy grande de medicación así como tratamientos de neuromodulación” para aquellos casos en que el organismo rechaza los medicamentos o éstos simplemente no funcionan, concluyó.