Conforme avanza la edad, nuestra piel sufre una serie de alteraciones: comienza la pérdida de tersura, firmeza, hidratación y luminosidad, y aparecen las arrugas, una preocupación en la gran parte de los seres humanos, especialmente en las mujeres.
Para interiorizarnos en ese tema, hablamos con la doctora Cristina Pascutto, médica dermatóloga, quien explicó cuáles son las causas del envejecimiento cutáneo.
“Es un proceso muy complejo que va dañando la piel en el que interfieren distintos factores: intrínsecos (relacionado con el proceso natural provocado por factores genéticos, vasculares, metabólicos y por las modificaciones hormonales, como por ejemplo cuando la mujer entra en la menopausia) o extrínsecos (vinculados con el medio ambiente, principalmente, el sol, mala higiene, falta de sueño, tabaco, alcohol). Cuando la piel envejece disminuye la producción de Ácido Hialurónico (HA), que es un elemento clave para el mantenimiento de la densidad dérmica y, por lo tanto, de la firmeza de la piel y se acelera la deshidratación”, señaló la especialista.
Las arrugas son la manifestación más tangible del envejecimiento cutáneo y tiene que ver con un deterioro, una falta de estructura, no sólo a nivel superficial y epidérmico, sino también a nivel del tejido conectivo; se va perdiendo la funcionalidad de las células, éstas fabrican menos fibras y sustancias intercelulares y la piel se va “deprimiendo”.
La dermatóloga detalló que existen los tres tipos de arrugas:
1. Las arrugas profundas: son más largas y anchas, causadas generalmente por la exposición solar excesiva sin protección; los surcos son verticales y se localizan en las mejillas y barbilla, también se pueden considerar a las patas de gallo y el entrecejo.
2. Las arrugas de expresión: se forman por los movimientos continuos que llegan a marcar la piel que poco a poco pierde su tonicidad, como las comisuras y alrededor de los labios.
3. Las arrugas superficiales: son delgadas y largas, se forman en la epidermis y se deben a la baja renovación celular, la falta de nutrientes y deshidratación. Se aprecian sobre todo en las mejillas y en el cuello.
Para retrasar la aparición de estos signos de envejecimiento es importante cuidar la piel a diario y, aunque algunas arrugas ya estén marcadas y sean visibles, el rostro puede verse espléndido, atendiendo los cuidados acertados.
Por último, la especialista especificó qué medidas podemos tomar para retrasar y prevenir el envejecimiento cutáneo y la aparición de arrugas, mientras que indicó cuales son los tratamientos adecuados para reducirlas, una vez que aparecen.