Volar en clase ejecutiva nunca será del todo una ganga. Eso de viajar con champagne en mano, descansando en asientos de cuero fino y saltando la fila de los demás mortales en los aeropuertos, tiene su precio. Pero la buena noticia es que ese precio está cayendo.
A la par con lo que ocurre en el resto de la industria aeronáutica global, el servicio de lujo de las aerolíneas está empezando a pasarle a los consumidores los menores costos de operación de sus aviones.
Los menores precios del combustible y otros factores hacen que las aerolíneas puedan volar más barato que hace un año. Y los resultados finalmente se están empezando a ver en muchas tarifas.
Incluso en las de clase ejecutiva o “business class”, un segmento del mercado en el que las aerolíneas suelen ser implacables a la hora de cobrar, pues suelen representar una parte importante de las ganancias de estas empresas.
El medio estadounidense qz.com cita datos del sitio de comparación de precios Kayak, en el que la tarifa en clase ejecutiva para los vuelos entre Nueva York y Londres había caído un 37% en los primeros ocho meses de 2016 comparado con el mismo periodo el año anterior.
La devaluación
Nuevamente, no es que la clase ejecutiva se haya vuelto “popular”. Con todo y el descuento, la tarifa media para ese vuelo es de US$ 2006, según Kayak. Con el añadido que para muchos viajeros de países de América Latina y otras regiones del mundo, la ventaja de esas tarifas más baratas en dólares puede verse neutralizada por la devaluación que han sufrido sus monedas frente a la divisa estadounidense.
No obstante, no deja de ser notorio que en apenas un año, ese símbolo de estatus universal que es un boleto de avión en “business class” sea una tercera parte más barato que antes.
Los de abajo
¿Y qué pasa con los que al entrar a la cabina de avión, pasamos de largo por los asientos más lujosos rumbo a la clase económica? Para las mayorías también hay buenas noticias.
La empresa estadounidense de investigación de mercados Hopper anticipa que las tarifas internas en Estados Unidos caerán en un 8% entre septiembre y noviembre de este año. Un resultado que sin duda variará de país a país, pero que igualmente refleja una tendencia global.
Más competencia
Las aerolíneas están ofreciendo descuentos a viajeros al contar con combustible más barato y una creciente competencia. Esta competencia está llegando con particular fuerza en el sector de la clase ejecutiva.
Están entrando nuevas compañías que se especializan en ofrecer una cabina completa de lujo para todos sus pasajeros, como la firma JetSmarter. Otras ofrecen privilegios añadidos para los consentidos pasajeros que doblan a la izquierda cuando se suben al avión.
Delta, una de las grandes aerolíneas estadounidenses, anunció también este mes planes para un nuevo servicio de clase ejecutiva en la que los pasajeros viajan en cabinas personales con puertas, ofreciendo la privacidad que algunos asocian con los jets privados.
Mientras que en el otro extremo del espectro, la aerolínea de bajo costo Norwegian estuvo ofreciendo en agosto vuelos trasatlánticos entre Nueva York y Estocolmo a US$139 por trayecto.
Dicha pasajera
¿Persistirá esta época feliz para los viajeros? “El tiempo lo dirá, por supuesto. Seguirá habiendo descuentos agresivos en mercados donde compiten las aerolíneas de ultra bajo costo, donde existen riesgos de viaje (zika, conflicto) y las economías globales están débiles”, le dice a BBC Mundo el consultor de la industria de aviación estadounidense Robert Mann.
Pero el experto cree que para muchos ejecutivos de las grandes aerolíneas, los recortes en la capacidad de las empresas que se han venido implementando a lo largo del año están empezando a tener efecto en reequilibrar la oferta y la demanda.
Y luego de varios meses por el suelo, los precios del petróleo han empezado a repuntar ligeramente, por lo que uno de los costos básicos de la industria aérea puede estar otra vez en tendencia ascendente.
Además, en otras ocasiones, la llegada de nuevos competidores con tarifas agresivamente bajas eventualmente lleva a que algunas de las firmas se retiren de sus mercados por no poder subsistir en guerras de precios. Algo que podría ocurrir en el mercado de las aerolíneas en clase ejecutiva.
En un futuro las tarifas de los pasajes pueden estar apuntando nuevamente a un punto de equilibrio más alto. Por lo que si siempre ha soñado con tomar ese vuelo en “business class”, por todo lo alto, este puede ser el momento.