¿Hay un plan antiinflacionario? Es la pregunta que se plantean la mayoría por estos días, donde desde distintas consultoras (el INDEC no está informando aún el IPC) calculan que habrá un fuerte impacto de los aumentos de las tarifas de servicios y el transporte, que llevará la inflación al 6% para abril.
En caso de que estas estimaciones se cumplan, las proyecciones anuales se ubican en torno del 35 o 40%%, según las consultoras que miden la evolución de los precios en forma privada. Esos números bastante lejos del 20-25% de la meta fijada, a priori, por el Gobierno.
Para el Estudio Bein y Asociados, la inflación de marzo fue de 4,8%, con una variación de 33,7% respecto al mismo mes de 2015. Y según el informe de Precios Minoristas, la tendencia alcista será mayor para este mes.
Marina Dal Poggetto, economista del equipo Bein, señaló que la inflación de marzo fue producto de los incrementos en educación, salud, vivienda, naftas, taxis, cocheras, peajes, precios de los autos y de los cigarrillos. Y advirtió que para abril se espera el impacto por “la suba del transporte, gas, naftas y agua”, que hará trepar la inflación al 6 o 7 por ciento.
“Con un 7% en abril, a nivel interanual llegaríamos a un 40,8%. El índice seguirá subiendo algunos meses y caerá a fin de año. Teníamos una proyección anual del 36%, pero es optimista, dados los aumentos de tarifas que hubo”, concluyó Dal Poggetto según indica el diario La Nación.
Desde la consultora Economía & Regiones –que midieron un aumento del 4,4% en marzo– también alertaron sobre el impacto de las actualizaciones de tarifas. Para abril se prevé una suba del 5%, que llevaría la medición interanual al 36 por ciento.
Sin embargo, el panorama para el segundo semestre es algo más auspicioso. “De acuerdo con nuestras mediciones, la inflación núcleo viene reduciéndose sostenidamente desde 2,8% (enero) a 2.2% (febrero) y 1.8% (marzo), mientras que los precios administrados y estacionales se han acelerado de 0.4% (enero); 2.2% (febrero) y 2.6% (marzo)”, dijo el director de la consultora, Diego Giacomini.
En este escenario, la variación del IPC E&R de marzo ascendió a 4,4%. “De acuerdo con nuestras estimaciones, el ajuste de tarifas (y nafta) de abril impactaría subiendo los precios administrados y estacionales 3.8%”.
“Sin embargo –agregó Giacomini– si la inflación núcleo siguiera su tendencia declinante y bajara a 1.4% en abril, la inflación general tendría un piso de 5,2%. Esta desaceleración de la inflación es el dato más importante, ya que muestra que la política monetaria lentamente va haciendo su trabajo y permite anticipar que la inflación se desaceleraría en el segundo semestre”.
Para la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), que estimó una inflación del 33% anual en marzo, durante abril llegaría al 39%, nivel en el que “se mantendrá cuatro o cinco meses”.
Juan Luis Bour, economista jefe de FIEL, calculó que durante los próximos meses los aumentos estarán entre el 6 y el 7% debido a los “atípicos aumentos de las tarifas, ya que sin ellos estaría en el 2% mensual”. “Es un nivel que se va a mantener aunque el tipo de cambio esté tranquilo, porque se pasó de una inflación en bienes a una de servicios”, explicó el economista según destaca la publicación.
Una de las pocas que no evidencia un horizonte tan drástico y solo segmenta los aumentos es la consultora Elypsis. Para su director, Luciano Cohan, “la inflación de la ciudad de Buenos Aires estará cerca del 6%, mientras que la nacional se ubicaría en la mitad, por la diferencia en el impacto de la suba de las tarifas”.
En ese escenario, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, admitió esta semana que la pauta oficial podría revisarse de cara al segundo semestre. Y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostuvo que el aumento de tarifas y transporte podría tener un impacto mayor de la inflación en los porteños y los habitantes del Conurbano bonaerense.