“Hay entre 3.000 y 4.000 personas fallecidas anualmente por gripe, y no buscamos que no circule el virus porque no va a dejar de circular (ya que) muta, la inmunización no dura más de un año y tiene otros reservorios además del humano, como chanchos y aves”, planteó Vizzoti, quien es la responsable del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud.
“Lo que buscamos es que no se muera la gente, y el mensaje es que las personas tienen que consultar porque hay antivirales y tratamientos disponibles”, enfatizó la inmunóloga.
Vizzoti dijo que la particularidad de la actual circulación viral es que “se adelantó” en la temporada.
“Todos los años en la Argentina tenemos influenza o gripe tanto A como B, pero eso no implica que vivamos una situación como la de 2009”, dijo.
Como todos los años, hay un aumento de circulación de los virus H1N1, H3N2 y B, “pero la diferencia con el año anterior es que se adelantó varias semanas”, contó.
“Uno dice gripe A y rememora el escenario de la pandemia, en 2009, pero quedó siendo el virus estacional (incorporado a la inmunización) y ahora hay antiviral, entonces el escenario es totalmente diferente”, afirmó.
Vizzoti dijo que los casos divulgados por los medios de comunicación, unos 20, no son los que ocurren, sencillamente porque el Ministerio de Salud no se dedica a contabilizarlos (como hizo durante la epidemia en 2009), sino por los carriles habituales de la epidemiología de la enfermedad.
“Ni siquiera llegamos a un número de casos en el pico, aunque lo tendremos en la medida” en que transcurra la circulación anual.
Entre los casos divulgados, fuentes sanitarias provinciales y hospitalarias reportaron el fallecimiento en Catamarca de una mujer de 42 años internada por gripe A, aunque determinado por una insuficiencia renal. Otros casos reportados refieren a complicaciones por gripe A con neumonía en la localidad entrerriana de Gualeguaychú, de un hombre de 39 años.