Jhon Jairo Velásquez, más conocido como “Popeye”, fue sicario de Pablo Escobar, el narco más famoso de Colombia. A lo largo de su “carrera” delictiva cometió más de 300 asesinatos y estuvo 23 años presos. Pero ahora su vida tuvo un giro total: desde hace un tiempo se convirtió en youtuber y confesó que quiere ser actor de Hollywood.
En una extensa entrevista que publicó un medio colombiano, Velásquez contó que está por trabajar en una película de Hollywood y que todas las historias de las que fue protagonista le sirvieron para obtener un recurso económico, luego de su paso por prisión.
“Cuando salí de la cárcel busqué mucha ayuda; no me importaba salir a barrer una calle, recoger la basura, trapear, pero nadie me dio una oportunidad, entonces ¿qué me tocó hacer?, buscar opciones para vivir sin volver a ser bandido, aunque gracias a esas historias y a la vida que tuve, me puedo llevar un plato de comida a la boca”, comentó al sitio Kienyke.
Velásquez contó que posiblemente actúe en una película de Hollywood: “Por el copyright de la historia me darán más o menos 2 millones de dólares con los cuales espero vivir tranquilo el resto de mi vida”.
Sobre su canal de YouTube, en el que tiene más de 100 mil seguidores, Popeye dice que tiene “un ejército de personas” que lo apoya. “Cuando alguien en el canal me ofende, todo el mundo se le va encima. Sin embargo, el ejército que tengo es bueno y más poderoso que cualquiera: vamos a hacer atentados, pero de paz”, sentenció.
SU HISTORIA
Entre los cientos de crímenes de los que participó, Velásquez cometió el asesinato del candidato presidencial de Colombia Luis Carlos Galán Sarmiento y mató al comandante de la Policía Valdemar Franklin Quintero. En septiembre de 2015, el sicario conversó de su vida con Ricardo Canaletti.
“Medellín es una ciudad donde hubo 540 policías muertos, 800 heridos y 2100 muertos de nosotros”, contó Popeye. Y explicó que “fue una guerra total”. “Había que ser buen asesino, disparar rápido, tener un talento para matar”, agregó. Jhon Jairo Velásquez aseguró que ése era su negocio: ser asesino profesional.