Luciana Salazar está muy feliz porque cumplirá su deseo de ser madre. La niña se llamará Matilda y nacerá en diciembre. La noticia se conoció luego de anunciar su separación de Martín Redrado, el hombre con el que compartió casi seis años de su vida.
La rubia contó que pudo concretar este sueño gracias a un vientre subrogado. Esto generó un fuerte revuelo y varias personas la cruzaron. Hasta le dijeron que en realidad no quería embarazarse para no engordar. ¡Tremendo! Lo cierto es que Luli fue diagnosticada con trombofilia, que es cuando la sangre está muy espesa y hace que un embarazo a término sea poco probable y de alto riesgo.
Cansado de que se metan con ella, Marcelo Polino habló del tema en Intrusos y fue contundente: “Ella perdió un embarazo con Redrado. Ella pierde el embarazo, le detectan la trombofilia y cae en un gran bajonazo por la pérdida. Esa famosa noche es cuando vamos a cenar juntos y ella llora mucho y me cuenta su intimidad de todo lo que le había pasado. Ahí es cuando me dice ‘si algún día tengo la posibilidad de ser madre y si lo concreto, quiero que vos seas el padrino’. Ese fue el detonante donde ella empezó…”.
El domingo, en el programa de Susana Giménez, la modelo también se expresó sobre la situación: “No es que no podés embarazarte. Cuando perdés un bebé puede ser porque tuviste trombofilia y no te la detectaron. En mi caso fueron una sumatoria de miedos que se me generaron por cosas que había vivido anteriormente y emocionales. Lo hablé mucho con los psicólogos. Entre todos, con el médico y psicólogos llegamos a que esto era lo mejor”.