Efectivos de la seccional 11ª patrullaban sobre la avenida Cabo de Hornos cuando fueron llamados por un hombre que desesperado pidió a los uniformados detenerse en el Puente del arroyo Zaimán.
Una vez que los policías se pusieron a disposición del angustiado hombre identificado como Roberto P., éste les pidió que eviten que su hijastro Adrián (18) se arroje al agua.
Inmediatamente los policías sujetaron al joven , comenzaron a dialogar con él durante varios minutos hasta que finalmente desistió de su actitud. El muchacho de 18 años, sumido en una crisis depresiva, fue contenido y derivado al Gabinete Interdisciplinario de la fuerza provincial.