Tarjetas de débito, crédito y débito automático. Aplicaciones y sitios que facilitan las compras por Internet. En el contexto actual, el dinero se vuelve cada vez más virtual y menos tangible. Por eso, para muchos resulta complicado llevar un control de sus gastos.
Teniendo esta premisa en mente, la compañía británica Intelligent Environments desarrolló una plataforma virtual que se conecta a una pulsera que envía envía pequeñas descargas eléctricas (de 17 a 340 voltios) al usuario, cuando sus gastos superan lo deseado.
“El dinero es virtualmente invisible”, reflexionó David Webber, director general de la empresa.
Interact IoT es la primera plataforma bancaria de Internet de las cosas. La principal función es que permite al usuario ahorrar dinero. Se conecta a la cuenta bancaria del usuario para que éste establezca los límites de gastos que quiere hacer.
Luego el usuario tiene la opción de elegir de qué modo quiere ser informado cuando se aproxima a ese límite o bien, cuando lo excede. Pavlok, que ya está disponible en iOS y para Android, es uno de los wearables a los que se conecta esta plataforma y que notifica al usuario aplicando una suerte de electroshock en la muñeca.
Pavlok es sugestivamente parecido al nombre Pavlov, el fisiólogo ruso que estudió cómo se puede lograr establecer patrones de comportamiento a partir del vínculo entre el estímulo y la respuesta. Este dispositivo, se basa en esa idea. Si se castiga un hábito, como el de gastar de más, por medio de una pequeña descarga eléctrica, entonces se supone que la persona cuidará mejor su dinero. Para algunos, la lógica puede resultar cuestionable y el método, cuanto menos, polémico.
Nest , que también está disponible para iOS y Android, es otro de los dispositivos inteligentes a los que se puede vincular esta plataforma. En este caso, el modo de aviso es un poco menos violento que el electro shock, ya que solo consiste en bajar la temperatura de la calefacción.
La plataforma estará disponible en breve y, según aseguran sus creadores, se podrá integrar a muchos otros wearables además de Pavlok y Nest.
La idea detrás de este desarrollo es lograr que “la gente no se preocupe por su dinero”, remarcó Tom Stinton, jefe de producto de Intelligent Environments.
El objetivo fue proveer una solución para todos los que tienen poco registro de sus ingresos y egresos. Como los Millennials, por ejemplo, que, al parecer es uno de los sectores que más dificultades tiene para manejar sus finanzas.
Según dato de la compañía, un tercio de los jóvenes entre 18 y 24 años prefiere no afrontar su problemática con el dinero y directamente evitan saber cuánto gastan. Prefieren no saber a enterarse que no tienen suficientes fondos en sus cuentas. Este comportamiento es denominado por la empresa como el “efecto avestruz”.
Para contrarrestarlo, según los creadores, nada mejor que ahorrar. “Se busca que la gente no se preocupe por el dinero pero esté en contacto con él”, detalló Stinton. Y eso es, justamente, lo que esta nueva tecnología quiere lograr.