Polémica por la muerte de una mujer vegana escalando el Everest

La escaladora australiana buscaba demostrar que quienes no comen carne son tan fuertes como cualquiera.

El último fin de semana tres personas murieron en el Everest: el holandés Eric Ary Arnold, el indio Subhash Paul y la australiana Maria Strydom. Pero solo se habló de Maria.

La joven de 34 años era vegana y se había propuesto escalar junto a su marido Robert Gropel las siete montañas más altas del mundo. Su intención, según contó en varias entrevistas, era probar que quienes no comen carne son tan saludables y vitales como cualquier persona.

“Parece ser que la gente tiene esta idea distorsionada de que los veganos estamos desnutridos y débiles. Al escalar las siete cumbres queremos demostrar que los vegetarianos pueden hacer cualquier cosa y más”, dijo Strydom.

Maria llegó a la cima del mundo, pero murió durante el descenso y Gropel terminó hospitalizado en Katmandú. ¿Tuvo que ver algo su dieta? ¿Tuvo que ver que desayunara frutas en lugar de panceta con huevos? No, ambos fueron afectados por el mal de altura, una condición que puede sufrir cualquier persona que asciende a más de 2500 metros. La mayoría de las veces apenas provoca mareos leves, dolores de cabeza, náuseas, vómitos y agotamiento, pero en algunas situaciones puede resultar fatal. Por ejemplo, cuando se acumula un exceso de fluidos en el cerebro y los pulmones, como les pasó a Maria y a Gropel (y, de hecho, también al holandés Eric Ary Arnold).

El momento del descenso es especialmente peligroso. Según los expertos, dos terceras partes de las muertes en la montaña son durante esta instancia.

Tanto María como su marido eran escaladores profesionales y ya habían hecho cumbre en lugares como el monte Ararat en Turquía (5.137 metros de altura), donde su condición de veganos no había sido ningún impedimento.

Apenas dos días antes de la muerte de la australiana, el indio Kuntal Joisher llegó al pico del Everest. Además de fotógrafo, escalador, “feminista” y programador, Joisher es también vegano. Aunque su historia no salió publicada en ningún lado.