La forma de consumirlo es preferentemente mediante el ordenador portátil. Los datos relevan que este modo se da un 65 por ciento en Europa, 45 en Asia, 53 en América Latina y 41 por ciento en EEUU.
Sin embargo, en los jóvenes entre 17 y 24 años esta tendencia comienza a cambiar por el uso de los dispositivos móviles.
El modo de acceder al contenido pirateado es en su mayoría por medio de los buscadores (82 por ciento), 25 mediante descargas, 16 por aplicaciones, otro 16 por ciento mediante streaming y 13 a través de las redes sociales.
Dentro de lo más pirateado se encuentra el contenido para adultos, películas, series de tv, videojuegos, software y música.
Entre las victimas de la piratería se encuentran los creadores, autores y títulos de derecho, ya que las ventas ilícitas afectan su fuente de ingresos, los trabajadores porque se reemplaza la producción original y los empleos en blanco, y el Estado porque no cobra impuestos que se reinvertirían en el desarrollo cultural.