Las redes sociales acortaron los lazos de todo el mundo. Pero también generaron un peligro por la velocidad con la que corren las (falsas) noticias. El domingo, mientras España jugaba su partido con Albania por las Eliminatorias Europeas, se viralizó una imagen de Gerard Piqué con su camiseta con mangas recortadas y muy rápido se encendió la polémica. El defensor del Barcelona fue acusado de quitar los colores de la bandera española de su casaca y el odio que le tienen los madridistas llegó incluso hasta los medios. Luego, tras aclarar lo sucedido, el marido de Shakira anunció que, cansado, le dirá adiós a la Roja.
Todo comenzó durante el choque en Albania. Allí, una imagen de TV mostró al defensor con la camiseta con las mangas más cortas y sin los detalles rojo y amarillo que tenían las de casi todos sus compañeros. Rápidamente, los detractores del jugador catalán, adepto a las ideas independentistas y siempre en contra de Madrid, hicieron de las suyas acusando al defensor de quitar esos colores por su supuesto “odio” a España.
Esa acusación incluso fue levantada por varios medios, dando la información por cierta, como el diario As de la capital española.
Pero estaban todos equivocados. Resulta que Piqué sí recortó las mangas de su camiseta. Pero nunca quitó la bandera española. Porque al jugador le dieron una casaca de mangas largas, como siempre utiliza, pero le quedaban cortas. Por eso, decidió recortar la tela. La marca deportiva que viste a España y la Federación de su país aclararon luego que en el modelo de camiseta de manga larga no hay detalles con los colores españoles en las extremidades, por lo que el defensor jamás quitó la bandera.
“Al contrario de lo que han indicado algunos comentarios malintencionados en los que se acusaba al jugador español de cortar sus mangas para evitar vestir un remate con los colores nacionales, la RFEF quiere aclarar que dicho remate solo existe en la camiseta Adidas de mangas cortas, y no en la de mangas largas, que es la que usó Piqué en el encuentro”, explicó en un comunicado oficial. David Silva y Sergio Ramos también utilizaron las camisetas de igual manera y no recayó sobre ellos el peso de la crítica.
La situación la explicó el propio Pique, en una entrevista. Justo antes de anunciar su cansancio por tantas controversias generadas por una rivalidad que tiene que ver más con la política que con el fútbol. El del Barcelona anunció que tras el Mundial de Rusia 2018 no jugará más para la selección española.
“Ya no aguanto más. Lo de hoy con las mangas es la gota que colma el vaso. Han conseguido que pierda la ilusión por venir aquí y aunque después del Mundial de Rusia tendré solo 31 años, lo dejaré”, anunció tras la victoria por 2-0. Hasta el momento lleva 86 partidos con la Roja, en los que cosechó un Mundial y una Eurocopa.
Pero el episodio de este domingo no fue el único que generó la salida del catalán de la Roja. Los diarios españoles dan cuenta de otros cuatro hechos que resonaron en los medios y que hartaron al futbolista.
El primero de ellos, los silbidos que recibió en varias ciudades españoles, yendo a jugar con el seleccionado, por sus picantes declaraciones contra el Real Madrid. El segundo, luego de su presencia en la manifestación de la Diada en 2014, apoyando la independencia de Catalunya. El tercero, un gesto que hizo con su dedo mientras se escuchaba el himno español durante un partido. Y el último, también relacionado con la canción nacional, su actitud de agachar la cabeza cada vez que sonaba en la previa de los partidos.
Por la polémica, España está dividida en estos momentos. Algunos recularon y pidieron disculpas como lo hizo el diario As. Otros mantienen firme su postura por todos esos hechos. Y muchos otros se mostraron a favor del jugador. Lo cierto es que por ahora Piqué seguirá jugando con el seleccionado hasta el final de la Copa del Mundo. Tendrá tiempo para meditar su decisión.