El biólogo Pablo García Borboroglu, investigador del Centro Nacional Patagónico y Presidente de la Global Penguin Society, encabezará un monitoreo de la población de pingüinos de Magallanes que se encuentran en las áreas protegidas de Punta Tombo, Cabo Dos Bahías y Península Valdés, informó hoy el gobierno del Chubut.
“Con apoyo y control del Ministerio de Turismo, a través de la Subsecretaría de Conservación y Áreas Protegidas, se realizarán estudios a los pingüinos que se encuentran en las Áreas Naturales Protegidas con el objetivo de tener un seguimiento de las diversas características de las especies adultas y sus pichones” que se encuentran en plena etapa de arribo a la costa chubutense para iniciar el ciclo biológico de procreación, cría y adiestramiento de los pichones.
El subsecretario de Conservación y Áreas Protegidas de la provincia, Néstor García, confirmó que se reunió con el especialista Pablo García Borboroglu “con quien hablamos sobre proyectos de investigación que se llevarán adelante en las áreas naturales protegidas, con pingüinos de Magallanes, los cuales ya están aprobados por el equipo técnico del organismo”.
El primer proyecto trabajará en “el monitoreo y estado de los pingüinos de Punta Tombo, Cabo Dos Bahías y la pingüinera de Península Valdés, además de observar la dinámica poblacional desde una perspectiva regional”. Las actividades que se desarrollarán serán el “marcado de aves, censo de pingüinos, marcado de nidos para el seguimiento y fidelidad a sus nidos”, lo cual demandará un extenso trabajo de campo.
Otro de los aspectos que tendrá en cuenta el estudio será el período de incubación de huevos, la fecha de eclosión y la curva de crecimiento de los pichones. Además, se hará un análisis del período de abandono de los nidos y la muda de los mismos.
Por otro lado, el 21 de septiembre se realizó un monitoreo de la población de ballenas en el Golfo Nuevo, en Península Valdés. El biólogo Enrique Crespo, del laboratorio de Mamíferos Marinos del Centro Nacional Patagónico (Cenpat) informó que la cantidad es menor a la de años anteriores. En un censo aéreo contaron 439 ejemplares, de los cuales 156 son crías, cuando el año pasado esa cantidad superaba los 600. El especialista descartó que el fenómeno obedezca a que la población esté en disminución, sino a un proceso de dispersión de ejemplares en otros puntos en los que antes no se observaban.
