Kämpfer, además, manifestó que de uno a diez el tamaño del miembro le importa “once”, y señaló divertida que el semen se aloja “en el útero, la boca, el recto, entre las lolas, en la panza, el cuello…”
Por último, comentó que “la intimidad con un hombre maduro es intimidad con alguien que lleva muchos más años practicando el mismo asunto, lo cual da ventaja. Además, los hombres más grandes tienen otra escuela, son más caballeros, más viriles, más ubicados. Eso me vuelve loca”.