Peter Lanzani y Germán Palacios, en un thriller sobre la guerra por el agua

Nicolás Puenzo inicia el rodaje de "Los Últimos", su ópera prima, que se estrenará en 2017 y contará con los protagónicos de Lanzani y Palacios, en una historia que mezcla ejércitos privados, la guerra por el agua y los minerales y el amor de una pareja que busca una vida mejor.

El largometraje será filmando en Buenos Aires, Chile y Bolivia, en los dos últimos el equipo dirigido por Puenzo se adentrará en el altiplano para trabajar a más de 4.000 metros de altura y “meter las patas en el azufre”, según contó el realizador durante una conferencia de prensa.

Con una fuerte apuesta a la fotografía, oficio original del director, la producción mostró unas pruebas de cámara en las que, a pesar de tener momentos bélicos, todo se realizó sin la utilización de efectos especiales, con un sonido asfixiante y oscuro.

Palacios, Lanzani y la modelo peruana Juana Burga, caras protagónicas de los afiches de promoción, presentan sus rasgos carcomidos por la sequedad de la altura andina, junto a una piel curtida por el sol y el polvo de uno de los lugares más secos del mundo.

El director del filme explicó, al contrario de lo que parecería, que el clima extremo en el que rodarán la película seguramente influirá en forma positiva para los personajes que el elenco deberá realizar.

Lanzani y Burga representarán a una pareja que vive en el desierto de Atacama y, tras momentos de “desesperación”, deciden escapar en busca del mar.

El personaje de Palacios, en cambio, es el de un fotógrafo corresponsal de guerra “neurótico y enroscado”, que se cruzará en el camino del matrimonio para que “choquen sus historias”, explicó Puenzo.

“Se trata de un futuro no muy lejano. La idea tiene un poco su origen en la guerra en Siria y la crisis de refugiados. En este caso, son refugiados en Atacama. Los paisajes son bellos y están destruidos a la vez”, señaló el director.

El realizador dijo que si bien “Los Últimos” abarcará “un contexto geopolítico grande, también habrá historias íntimas”, representadas en la pareja Lanzani-Burca y en Palacios.

“La idea del guión (que el director coescribió con su hermana Lucía Puenzo) giró sobre dos ejes: uno ecologista y de contexto y otro romanticista y de gesta”, aclaró el director, quien ya estuvo en Bolivia durante el verano para estudiar el lugar.

“Tengo una felicidad extrema -dijo Lanzani, quien va a grabar un documental durante la filmación-. Aprender es la meta más grande que tengo. Es un película y es lo que se cuenta, de lo cual mucho ya está pasando, lo que más me atrajo. Hay que tomar conciencia y creo que en eso la historia es enriquecedora”.

Burga, por su parte, destacó “la gran oportunidad de participar en una película”, a la vez que destacó el rol de la mujer en una situación extrema como la que su personaje vivirá y sostuvo que “la lucha por el agua y el calentamiento global son cosas que ya se viven en esa zona”.

“Es una temática que excede al ser argentino. La película trata un tema que es bien cercano que se ve en América latina, donde ya hay una guerra por el agua y el petróleo. La verdad es que tomé conocimiento de algo que no sabía, como el uso de ejércitos privados”, comentó Luis Machín, quien “será el malo de la película” metido en la piel de un militar.

El rodaje tiene previsto durar cinco semanas en tierras bolivianas y chilenas, “para llegar al mar”, tras lo cual habrá dos semanas más de filmación en Buenos Aires, donde se sumarán al reparto Alejandro Awada y Natalia Oreiro.

“Tanto el paisaje como el elenco son bellos, pero el objetivo es mostrarlos intoxicados, tal como está pasando con la minería en la zona”, agregó Puenzo.

En tanto, Palacios destacó su vínculo con Puenzo y afirmó estar “muy a gusto con el elenco que se armó para una historia que nunca se hizo”.

Con respecto a la locación, el director aseguró que “es muy difícil conseguir los permisos para poder filmar ahí”, debido a la explotación minera, por lo cual, dijo, “la película también tendrá un fuerte valor documental”.