Es todo lo contrario a lo que se busca en los Juegos Olímpicos, donde se trata de evitar que los trasfondos políticos se metan dentro de la competencia deportiva.
Desde su país ya le habían pedido que ni compitiera ante este rival, algo que afortunadamente no ocurrió. Sin embargo, lo que sucedió al finalizar el combate sí dejó mucho que desear y hace eco en cada parte del mundo.
El judoca egipcio Islam El Shehaby le negó el saludo al israelí Or Sasson, tras perder en primera ronda y quedar eliminado de Río 2016. Los espectadores que se acercaron al Arena Carioca 2 reprobaron este acto y abuchearon al competidor.
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Pese a que se negó a darle la mano, El Shehaby fue obligado por el árbitro a hacer la reverencia. “No hay obligación de dar la mano al final del combate, solo es obligatorio inclinarse ante el adversario. Por eso se le ha pedido que se inclinase y es lo que ha hecho”, explicó Nicolas Messner, vocero del organismo. Una vez que finalicen los Juegos, analizarán posibles sanciones.
