“Pesadilla en la cocina” un reality que no termina de convencer

En un reality show, aunque el material con que se trabaja en ese género sea tomado de la realidad y no de una invención surgida de la mente de un autor, lo que se pone en funcionamiento son los mismos procedimientos narrativos que se ponen en juego en la ficción. Hay una historia y se diseña una manera particular de contarla.
La historia que cuenta Pesadilla en la cocina es la de un lugar (un comercio gastronómico) en el que sus habitantes (los dueños y los empleados) no son felices y al que llega un héroe muy sabio (Christophe) que descubre los motivos que causan la infelicidad de los lugareños y conoce la fórmula para devolverles la sonrisa. El sabio aplica esa fórmula y todos vuelven a ser felices y comen en el renovado restaurante.

Esquemáticamente esta es la historia que se repite en cada episodio del programa. Algo -la repetición- que no debería generar ningún inconveniente. ¿O acaso rechazamos todas las telenovelas que repiten una y otra vez la historia de La Cenicienta? El inconveniente aparece cuando el dispositivo para contarnos esa historia de manera que genere la ilusión de ser original no funciona adecuadamente. Las escenas en las que Christophe llega al lugar en el que necesitan su ayuda y empieza a interiorizarse de cómo funcionan las cosas para hacer su diagnóstico resultan inverosímiles. Con actitudes demasiado tibias en determinados momentos respecto de lo que está pasando y con reacciones desmesuradas en otros. Esto hace que no se despierte la intriga. Paradójicamente este dispositivo que se construye con la realidad no trasmite nunca sensación de verdad. Menos cuando lo que aparece en escena está vinculado con la sensibilidad. Las situaciones en las que Christophe se muestra sensible e intenta aconsejar a los participantes explotando alguna veta vinculada a la emoción saben mal. El cocinero no logra dar con el punto de cocción exacto del personaje.
Finalmente, la resolución de cada episodio también resulta ineficiente. Se produce un salto desde el diagnóstico que hace Christophe hasta el momento en que todo aparece resuelto sin que veamos el proceso por el cual tuvo lugar el cambio. En toda esta elusión lo que se pierden son oportunidades de crear intriga con el manejo del tiempo o situaciones novedosas donde Christophe pueda desplegar aquello que sí domina: el arte de la gastronomía en todas sus facetas.

 

Pesadilla en la cocina / Protagonista: Christophe Kriwonys / Realización: Jacobo Ovalle / Producción: Ignacio Maccione / Edición: Paola Amor / Musicalización: Rodrigo Zangaro / Canal: Telefé / Horario: viernes, a las 21 / Nuestra opinión: regular.