Con las condenas a prisión perpetua de los genocidas Alfredo Astiz y Jorge “Tigre” Acosta, entre otros, terminó uno de los juicios más importantes en cantidad de acusados realizado en el país por los crímenes cometidos durante la dictadura militar. Se investigaron a 54 personas por 789 hechos de secuestros, torturas y homicidios cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde funcionó la mayor cárcel clandestina de detención.
Jorge “Tigre” Acosta fue condenado a perpetua.
Randolfo Agusti Scacchi fue condenado a perpetua.
Juan Alemann fue absuelto. Era uno de los dos civiles acusados en este juicio.
Juan Arturo Alomar, condenado a 13 años de prisión por mayoría.
Paulino Oscar Altamira, condenado 8 años y 6 meses de prisión.
Mario Daniel Arru, condenado a prisión perpetua.
Alfredo Astiz fue condenado a perpetua por los delitos de secuestro, torturas, privación ilegítima de la libertad, homicidio y sustracción y ocultación de identidad de menores de edad.
Juan Antonio Azic, perpetua.
Daniel Humberto Baucero, condenado a 10 años de prisión.
Julio César Binotti, condenado 8 años de prisión.
Carlos Octavio Capdevilla, condenado 15 años de prisión.
Ricardo Miguel Cavallo, perpetua.
Rodolfo Cionchi condenado a prisión perpetua.
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Miguel Enrique Clements, condenado 8 años de prisión.
Daniel Néstor Cuomo, condenado a prisión perpetua.
La megacausa ESMA III
El proceso duró cinco años (empezó el 28 de noviembre de 2012). Por las audiencias pasaron unos 900 testigos, entre ellos unos 400 sobrevivientes. A lo largo de este proceso, once de los 68 imputados originales murieron y tres fueron apartados del juicio por razones de salud. El Tribunal Oral Federal 5, integrado por los jueces Adriana Pallioti, Leopoldo Bruglia y Daniel Obligado, fue el encargado de la lectura del veredicto.
La megacausa incluyó delitos como los denominados “vuelos de la muerte”, en los que se arrojaba al mar a personas secuestradas, por los que están acusados el prefecto retirado Georges Mario Daniel Arru; Alejandro Domingo D’Agostino, jefe de la División de Veteranos de Guerra de la Prefectura; y el piloto de la línea aérea holandesa Transavia y marino retirado Julio César Poch, extraditado desde España.