El inglés Nick Mead tiene una extraña afición. Recopila tanques con cierta relevancia histórica. Su preciada colección supera los 150 vehículos militares. El último que compró a través de Ebay era uno Tipo 69 que había pertenecido a la armada de Irak. Su creación databa de la década de 1960, pese a que recién los iraquíes lo usarían en los 80. El coleccionista pagó por su nueva joya una cifra sideral: 35 mil dólares.
Sin embargo, esa cifra resultó menor con el hallazgo que guardaba el tanque. Mead, precavido, decidió filmar cuando abría el depósito de gasolina a la espera de que allí hubiera armas escondidas. En cambio, cuando lo abrió descubrió cinco lingotes de oro que equivalían a más de 2,4 millones de dólares.
La sorpresa de Mead aumentaba a medida que sacaba uno tras otro. Cuando se enteró que el valor estimado rondaba los 2 millones y medio y que su inversión solo había sido de 35 mil dólares, se preguntó qué hacer a continuación. Se había sacado la lotería, pero ¿podía usarlo?
No supieron qué hacer. En principio, pensaron en cambiarlo por dinero, pero no era una opción posible: “No sabíamos qué hacer. No podés vender exactamente cinco barras de oro en una casa de cambios sin preguntas”, expresó a The Sun el coleccionista. Junto a su mecánico Todd Chamberlein decidieron llamar a la policía y contarles de su descubrimiento.
Cuando los efectivos policiales vieron el tanque, les incautaron el oro. Se cree que la procedencia más probable de ese oro es Kuwait. En agosto de 1990, Irak invadió al país de Medio Oriente y les robaron miles de lingotes oro. Una vez finalizada la guerra del golfo, las Naciones Unidas determinaron que Irak debía devolverlo, pero siempre se sospechó que muchos lingotes fueron preservados.
Los lingotes terminaron en una caja de seguridad londinense mientras se espera que la Justicia estipule el porvenir del material. “Incluso si no consigo nada del oro, todavía tendré mi hermoso tanque”, comentó Mead, que en su blog hizo un interrogante que abre el debate: “¿Vos qué hubieras hecho?”.