El chofer de la unidad pertenenciente a la empresa Río Uruguay, Lucas Matías F. (30), recuperó su libertad el sábado por disposición de las autoridades brasileñas que se encargaron de las instrucciones del caso.
A favor suyo se recopiló una batería de pruebas que certifican que no tuvo responsabilidad, negligencia o impericia alguna en el desbarranco del colectivo en el que viajaban estudiantes de Posadas, Oberá, Wanda y Puerto Piray.
En este contexto, la jueza brasileña que tenía en sus manos la investigación del caso, desligó de culpa y cargo al chofer y ordenó su libertad el sábado, por lo que el hombre logró salir de la prisión en la que pasó más de 20 horas y pudo volver al país.
Este diario pudo saber que entre las pruebas y pericias recolectadas en la instrucción de la causa se encuentra el resultado del tacómetro del colectivo (una especie de caja negra que registra todos los movimientos de la unidad), en la cual se consignaba que el rodado no circulaba en exceso de velocidad. Además, el micro cuenta con un sistema de corte automático, el cual impide a las unidades superar los 100 kilómetros por hora.
Por otra parte, la Justicia brasileña también reconoció las malas condiciones en la que se encontraba el tramo de la ruta BR 285 donde ocurrió el siniestro, la cual hasta ahora es la principal causante del despiste. El propio chofer incluso declaró ante la Justicia que la ruta tenía “desnivel” y “muchas ondulaciones”.
Por último, los pesquisas del vecino país le tomaron muestra genética al chofer para constatar la presencia de alcohol en sangre, examen que también arrojó resultados negativos.
En otro punto, constataron que el conductor recién tomó el volante al cruzar la frontera en Santo Tomé y que se encontraba descansado, sin sobrehoras de viaje de encima.
Con todos estos elementos sobre la mesa, la jueza del caso concluyó en que el chofer no había infringido ninguna norma o ley de transporte y ordenó su inmediata liberación.
“A disposición de todos”
Darío Skrabiuk, titular de la empresa Río Uruguay, aseguró a El Territorio que “todo lo que implica a Río Uruguay estaba en regla. Era un micro nuevo, habilitado, con todas las autorizaciones correspondientes y un chofer descansado, esta empresa no cometió ninguna irregularidad”.
En esa línea, el empresario añadió que de igual forma “nosotros vamos a estar acá, a disposición de los padres, de los familiares. La psicóloga de la empresa está visitando a los familiares en el hospital y estamos en contacto permanente con los médicos en Brasil, no queremos descuidar a nadie. Todo lo que esté a nuestro alcance lo seguiremos haciendo”.
Respecto del estado de las rutas brasileñas y a la continuidad de los viajes en ese país, Skrabiuk indicó que “la mayoría de las rutas brasileñas están en mal estado porque hace un tiempo eliminaron los peajes y entonces están sin mantenimiento. Nosotros no podemos cambiar de recorridos así porque sí, porque en ese sentido dependemos de las autorizaciones y habilitaciones del Gobierno brasileño”.
Por su parte, desde la empresa Tabay Tours, la cual alquiló el micro y era la responsable de los pasajeros, hasta anoche no brindó explicaciones de ningún tipo, ni a los medios ni a los familiares y damnificados.