La pesadilla de muchos de los exfuncionarios vinculados al tráfico de la efedrina que investiga la jueza María Servini de Cubría está cada vez más cerca de convertirse en realidad. El presunto líder de la banda, Ider Pérez Corradi, capturado la semana pasada en Paraguay, pidió ser aceptado en el régimen de protección a testigos antes de pedir una rápida extradición a la Argentina.
Fuentes del Ministerio de Seguridad confirmaron a TN.com.ar que todo se definirá entre el miércoles y jueves de la semana que viene, cuando Pérez Corradi se entreviste con la jueza. Es ella la que debe decidir si la información del detenido es necesaria para su investigación. Sólo así el Estado otorgaría protección, no sólo a él sino también a su mujer y a sus hijos.
“Su carta de negociación con la Justicia es la misma información que pueda aportar, siempre que él otorgue datos verídicos sobre sus superiores en la escala delictiva, puede llegar a un buen acuerdo”, especularon fuentes oficiales.
Los antecedentes son los peores para el kirchnerismo. Las garantías que solicitó Pérez Corradi son similares a las que obtuvo el valijero Leonardo Fariña. Después de que el exmarido de Jelinek ingresara al programa dio un testimonio tan certero que terminó en la imputación de la propia expresidenta Cristina Kirchner y en la posterior detención del empresario Lázaro Báez.
En el Ministerio de Seguridad esperan que Pérez Corradi llegue al país el martes y en un plazo de una semana aporte información sobre el triple crimen de General Rodríguez; irregularidades en Sedronar y el tráfico de efedrina.