Ibar Pérez Corradi, acusado de ser el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez, volvió a involucrar al exjefe de Gabinete kirchnerista Aníbal Fernández en el blindaje de protección policial que tuvo durante sus operaciones en el negocio de la efedrina. Lo hizo ante la Justicia, en su quinta declaración desde que fue extraditado al país desde Paraguay, donde vivió con una identidad falsa.
Según Pérez Corradi, el exministro K habría cobrado plata vía el exintendente de Quilmes, Sergio Villordo, para que la policía no lo molestara. Señaló que empezó pagando unos 5 mil pesos por mes y ese monto creció hasta los 100 mil pesos por mes. Villordo ocupó la intendencia de Quilmes entre 2003 y 2007.
Las declaraciones de Pérez Corradi ante la jueza María Servini apuntan a sus negocios durante 2007, un año antes de los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, de los que todavía no comenzó a hablar. La declaración seguirá durante la semana pese a la feria judicial.
En su indagatoria, señaló que “cuando se sintió acorralado por fuerzas de seguridad por sus negocios, preguntó por protección y lo direccionaron hacia Aníbal Fernández”, aunque aclaró que nunca se reunió con el exfuncionario kirchnerista. Además, Pérez Corradi admitió haber enviado oxicodona a los Estados Unidos, un delito por el que el país norteamericano pidió su extradición.
Mañana no habrá indagatoria porque el detenido será sometido a una ronda de análisis por médicos forenses aunque no está cuestionada su salud mental ya que “se lo ve bien ubicado en tiempo y espacio”.