En un recorrido que puede demandar alrededor de 15 horas para quienes lo hagan completo, los primeros peregrinos pasaron por el templo de San Cayetano para santiguarse e iniciar el periplo a pie con botellas de agua, fruta y calzado deportivo.
Este año, la jornada se inició con tiempo algo fresco, una temperatura de apenas 13 grados, algo nublado y ventoso, lo que le dará marco a la peregrinación que se realiza con el lema “Madre, danos tu mirada para vivir como hermanos”. Sin embargo, con el correr de las horas el cielo se fue despejando y el termómetro ascendió algunos grados.
Si bien el inicio oficial de la peregrinación se da al mediodía con la salida de la imagen cabecera de la parroquia ubicada en Cuzco 150, el recorrido se realiza a lo largo de la avenida Rivadavia y luego la ruta 7, por la que se desplegaron cientos de puestos sanitarias, apoyo de grupos católicos y sitios de descanso.
Mañana, a las 7, está previsto que el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, celebre la la Misa Central en el Altar Mayor frente a la Basílica de Lujan en Plaza Belgrano. Varias empresas darán apoyo a los peregrinos en el recorrido como provisión de agua y bebidas a modo de promoción, mientras los Cascos Blancos también participarán en esta ocasión en la logística y con un puesto sanitario.
La primera caminata se realizó en 1975 y participaron unas 30 mil personas; cuarenta y dos años después lo hacen cientos de miles, y aunque los organizadores no brindan cifras estimativas, desde la Cruz Roja calculan más de un millón y medio de peregrinos.
Según cifras oficiales, hay 15 puestos de apoyo y 59 puestos sanitarios dispuestos cada 500 metros y asistidos por unos 6 mil voluntarios. La empresa estatal AySA instalará 12 camiones cisterna y un grupo electrógeno en distintos puestos de apoyo y sanitarios para garantizar agua potable durante el recorrido.