El influyente expresidente uruguayo, José “Pepe” Mujica, salió a defender al hasta hoy vice de Uruguay, Raúl Sendic, que presentó su renuncia acorralado por un caso de corrupción. Y lo hizo con una alusión a uno de los casos más resonantes de la Argentina.
Mujica comparó la investigación sobre el presunto uso de fondos públicos de Sendic con el exsecretario de Obras Públicas kirchnerista, José López. “Enfrente unas monjitas tiran unos bolsones de plata y nosotros discutimos unos calzoncillos”, dijo.
El vicepresidente de Uruguay anunció hoy que presentará su renuncia, pero primero la deberá aceptar la Asamblea General. Paradójicamente, una vez que el Congreso oficialice la salida de Sendic, la esposa de “Pepe”, la senadora Lucía Topolansky, asumiría como titular de la cámara alta y reemplazaría al presidente Tabaré Vázquez cada vez que salga del país en visitas oficiales.
El exCEO de la ANCAP usó la tarjeta corporativa para hacer compras entre 2010 y 2013 en joyerías, mueblerías y tienda de artículos electrónicos. También bermudas en una casa de ropa. Por eso Mujica, que lo designó en la petrolera estatal, comparó los calzoncillos de Sendic con los bolsos de López.
Entre las 320 veces que usó la tarjeta por aquellos años, según publicó Búsqueda, hizo comprar por 832 dólares en Duty Free, 628 dólares en Apple España, 264 dólares en Ese Calzado Argentina, 179 dólares en Palacio del Camisir de Panamá, 132 dólares en Adidas Rusia, 9 mil pesos uruguayos en Gold Joyas, 6.745 pesos en Divino, 4.399 pesos en Devoto, 3.289 pesos en Jean Vernier, 1.530 pesos en Bazar La Ibérica y la lista sigue. Sendic se defendió: “Todas esas compras que están referidas ahí tienen que ver con la actividad. Tienen que ver que en algún viaje había que comprar presentes para llevar”.
No es el único escándalo político que sufrió Sendic. El todavía vicepresidente de Uruguay reconoció en 2016 que no es licenciado en Genética Humana. Así se presentó durante años. El año pasado intentó aclararlo en El Observador: “Lo que hice fue un curso rápido de preparación para la docencia genética”. Luego prometió presentar el título, Topolansky aseguró haber visto el diploma y finalmente admitió que no existía.