En Hollywood, se sabe, no hay fórmulas seguras: cualquier película de cualquier director, protagonizada por cualquier artista puede convertirse en un éxito absoluto (o en un gran fracaso). Y ante estreno de la nueva Cazafantasmas (en la que se invirtió una cuantiosa suma de dinero y que muchos ansiosos se apuran en tildar como el fracaso del año), repasamos algunas películas que tenía futuro de grandeza, pero la taquilla les dio la espalda.
1. Batman vs Superman (2016)
Una herida reciente, una lastimadura que para muchos aún no cicatrizo y un golpe directo en la infancia de muchos adultos que recordaban con amor a Los Superamigos. La gran apuesta superheroica de Warner/DC, con la que intentó competirle de igual a igual a Marvel y sus vengadores fue un tiro a ciegas que no logró convencer a nadie. La película que debía mostrar a Superman y a Batman luchando codo a codo, terminó siendo una ensalada imposible de digerir, en una historia que parecía más preocupada por presentar personajes a futuro, que por ocuparse del aquí y ahora. La crítica la destrozó y lo que es peor, muchos fans se sintieron defraudados (lo que generó un boca que boca terrible, que se tradujo en un notorio descenso de taquilla para el segundo fin de semana de proyección). Con un costo de realización estimado en 300 millones de dólares y con una recaudación que pasó arañando los 800 millones, el film es considerado un fracaso debido a que se esperaba muchísimo más de él (ni siquiera logró entrar en el top ten de éxitos de taquilla basados en superhéroes). Por todo esto es que Batman vs Superman fue un golpe feroz para Warner, que pone al director Zack Snyder en la terrible tarea de lograr que el film de La Liga de la Justicia sea un éxito.
2. Waterworld (1995)
Para quienes fueron jóvenes o niños en los noventa es imposible no recordar el fiasco de Waterworld. Una película post-apocalíptica protagonizada por un Kevin Costner que estaba (literalmente en esta película) en la cresta de la ola, con un villano interpretado por el gran Dennis Hooper y en una producción de lo más ambiciosa que reconstruía un planeta Tierra en el que todo era un océano gigante. Pero no hubo quórum y el público le dio la espalda. Si bien la película no era necesariamente mala y Costner tenía (y tiene) el carisma suficiente como para darle un piso digno incluso al peor de los guiones, lo cierto es que Waterworld fue uno de los fracasos de taquilla más terribles de los noventa, logrando que el actor viera cómo su popularidad descendía escandalosamente. Como para ratificar que ese género no era su fuerte, Kevin protagonizó al poco tiempo otro bodrio: El Cartero (que recaudó un cuarto de lo que costó su producción).
3. After Earth (2013)
M. Night Shyamalan, el director estrella de Hollywood que brilló con Sexto Sentido (“el nuevo Spielberg”, llegaron a bautizarlo algunas revistas de la época), tardó apenas un puñado de películas en demostrar que podía ser biodegradable. Alejándose de la crítica y el público a la velocidad del Correcaminos, Shyamalan no lograba reencontrarse con el éxito que le había reportado su ópera prima. Y en ese descenso a los infiernos en forma de filmografía, seguramente el peldaño más terrible fue el de After Earth, la épica apocalíptica protagonizada por Will Smith y su hijo, Jaden Smith. Padre e hijo hacían de padre e hijo (repitiendo el lacrimógeno esquema de En busca de la felicidad), pero ahora imbuidos en un film de ciencia ficción que resultó ser un fracaso en taquilla. La película era mala, eso se notaba desde el avance y el público, que para esa instancia no le confiaba a M. Night, no dudó en hacer de cada función del film un verdadero oasis. Con un presupuesto de 130 millones de dólares, el film recaudó en los Estados Unidos apenas 60 millones de dólares. Te-rri-ble.
4. Battlefield Earth (2000)
Quizá uno de los pasos en falso más terribles que diera John Travolta en su carrera. Battlefield Earth es una película de ciencia ficción centrada en un planeta Tierra dominado por una raza alienígena. Los pocos sobrevivientes que quedan de la raza humana están sometidos a vivir en la esclavitud y pobreza, pero un humano puede ser la clave para modificar esa situación. O sea, una vez más estamos frente a la clásica estructura centrada en “el camino del héroe”, que si bien ha dado obras maestras (¿a alguien le suena Star Wars?), también ha dado terribles películas como ésta. Como frutilla del postre imposible no mencionar la obsesión de Travolta por concretar esta película (que supuestamente iba a ser un díptico), basada en una novela escrita por L. Ron Hubbard, padre de la cientología, religión de la que el actor es un acérrimo practicante. Como era de esperar, los resultados fueron terribles. La película no recaudó ni lo que se gastaron en el catering del actor y la productora Franchise Pictures, que tomó la trágica decisión de invertir en este proyecto, no solo dio un paso enorme hacia la inevitable quiebra sino que con el tiempo hasta debió dar explicaciones por malversación de fondos. Y como último dato de color, originalmente Travolta quería como director a… ¡Quentin Tarantino! Pero debió conformarse con un ignoto de nombre Roger Christian, que llegó al proyecto recomendado por otra luminaria de la ciencia ficción: George Lucas.
5. La puerta del cielo (1980)
La reciente muerte de Michael Cimino invitó a recordar qué gran película fue La puerta del cielo. Un rodaje ambicioso que buscaba reconstruir las salvaje época de los pioneros norteamericanos y la cotidianeidad de un hombre de ley que decide tomar parte activa en los asuntos de una zona inundada por las injusticias que sufrían los inmigrantes europeos. El film fue un sonoro fracaso al momento de su estreno y si bien injustamente fue calificada como una de las peores películas en la historia del cine, el paso del tiempo la reivindicó como la obra maestra que es. Cimino se aleja del cuentito rosa sobre la construcción de los Estados Unidos como nación y pone el foco en el barro y en las calamidades que atravesaban quienes buscaban cumplir el sueño americano a finales del siglo XIX. La puerta del Cielo es una película hecha con nervio y casi en un acto de visceralidad, pero los números lamentablemente no acompañaron. El rodaje fue un verdadero suplicio (se llegaron a filmar 22 horas y media de material crudo) y de los 44 millones que costó, recaudó apenas tres, siendo un duro golpe para la productora que costeó el film, llegando incluso a tener un pésimo efecto rebote en parte de una industria que comenzó a mirar con malos ojos a los westerns. Pero lo peor de todo, fue que Cimino se convirtió automáticamente en un nombre al que todos asociaban con uno de los fracasos más terribles en la historia del cine.
De Yapa. He-man: otro fracaso
A mediados de los ochenta, los niños del mundo tenían un amor único e irremplazable: He-Man. El héroe de Eternia era prácticamente un Dios y, debido a su popularidad, lanzaron una película que inexplicablemente desaprovechaba todo lo bueno que tenía la serie animada. Con una historia que transcurría en la Tierra (¡el horror!, diría el Coronel Kurtz), Amos del Universo fue un fracaso en taquilla que al día de hoy, los fanáticos de He-Man recuerdan con dolor.
De yapa II. Pesadilla, el contra ejemplo
La primera película de la saga de Freddy, estrenada en 1984, fue un inesperado suceso de taquilla. Con un costo de rodaje que trepó de los 700 mil dólares a poco menos de un millón y medio, el film parecía destinado a no terminarse nunca o a fracasar en los cines. Al momento de su lanzamiento, fue estrenado en apenas 165 salas en los Estados Unidos, pero contra todos los pronósticos, al tiempo logró recaudar la barbaridad de 25 millones, convirtiéndose en un hit que absolutamente nadie vio venir.