A estas horas, todavía se mantiene el misterio sobre quién será el encargado de encender el pebetero olímpico. Uno que tenía muchas fichas era Pelé, pero se bajó por problemas de salud.
El exfutbolista brasileño emitió un comunicado en el que explica que siquiera podrá asistir a la ceremonia inaugural de Río 2016.
“Queridos amigos, solo Dios es más importante que mi salud. En mi vida he tenido fracturas, cirugías, dolor, hospitalizaciones, victorias y derrotas, y siempre he respetando a los que me admiran. La responsabilidad de las decisiones es mía, por ello siempre he procurando no decepcionar a mi familia ni al pueblo brasileño”, comenzó el ídolo.
“En este momento no estoy en condiciones físicas de asistir a la apertura de los Juegos Olímpicos. Como brasileño, pido a Dios que bendiga a todos los que participan en este gran evento y que termine en paz”, completó.