Paula Chaves y Peter Alfonso ya pasaron la marca de la “mitad del camino” en su dulce espera y la ansiedad por la llegada del príncipe de la familia es cada día más intensa.
La modelo está de 24 semanas, y afortunadamente, todo marcha muy bien. Hasta ahora aumentó apenas 10 kilos, según confesó (en el anterior embarazo sumó 35 en total), y su único antojo son los “mangos y las mandarinas”.
El baby nacerá entre el 30 de septiembre y el 4 de octubre y Paula ya tiene su plan de parto estudiado. Bajo ninguna circunstancia aceptará someterse a una cesárea y ya pactó con su médico que la esperará hasta la semana 41.
“Tengo mi ‘doula’. Se trata de alguien que ya ha experimentado varios alumbramientos y acompaña a otra conteniéndola en el embarazo, puerto y puerperio. Ella traerá una partera a casa para transitar el trabajo de parto con tranquilidad, y no sobre una camilla conectada a un suero”, explicó Pau.
Paula se educó mucho sobre el tema y es casi una experta. “Por ley de gravedad, un bebé no se acomoda sintiendo contracciones o el goteo de la oxitocina. La excusa más frecuente es: ‘No encajó, vas a cesárea’. A eso te lleva el sistema, estipulado para que la mujer no se mueva. La cesárea evita que el bebé pase por el canal de parto, donde toma los anticuerpos”, continuó.
“Quiero parir como mi naturaleza lo indique”, comentó.
Con respecto a los nombres, aún no hay consenso familiar. A ella le gustan: Hipólito, Vitto y Mirko. A él, Alfonso, Enzo, Joaquín y Tomás. Obviamente, la pequeña Olivia también tiene voz y voto.