La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, le subió el tono a la confrontación con las agrupaciones ligadas al kirchnerismo que en las últimas horas motorizaron protestas contra el gobierno de Mauricio Macri.
La funcionaria no sólo acusó a las “marchas y piquetes permanentes” de buscar “desestabilizar” a la Casa Rosada, como ayer plantearon otros miembros del Gabinete, como el ministro Rogelio Frigerio, sino que planteó: “No van a lograr ponerle fin al Gobierno”.
Las declaraciones de Bullrich se conocieron justo cuando los sectores más cercanos a Cristina Kirchner protagonizan una marcha por 24 horas en la Plaza de Mayo, que cerrará esta tarde con la presencia del hijo de la ex presidenta, Máximo.
Ayer, Frigerio dijo que “hay algún dirigente [del kirchnerismo] que quiere que Macri no termine su mandato”.
La titular de la cartera de Seguridad se paró en la misma sintonía que el ministro de Interior, pero también dijo que los sectores más combativos del kirchnerismo “están cada vez más aislados, son menos”.
Fuentes de la Policía de la Ciudad estimaron que ayer hubo una concurrencia de 2500 manifestantes en Plaza de Mayo, mientras desde La Cámpora calcularon que participaron unas 10.000 personas.
“Hay sectores del mismo kirchnerismo que se van alejando de estas prácticas extremas con la intención de plantear el fin del gobierno”, señaló Bullrich en diálogo con radio Continental. “Hoy, hay otro gobierno con otra filosofía y con otra política”, remarcó. Y recordó que el macrismo asumió “en una situación muy compleja que el gobierno anterior, que lo produjo, no se hizo cargo”.
En ese marco, la ministra defendió el protocolo que se estableció para evitar que las manifestaciones interrumpan el tránsito. Y respaldó a las fuerzas federales que desalojan las protestas, como ocurrió el miércoles en la autopista Buenos Aires-La Plata: “La autopistas y las arterias federales no se van a poder tomar. Ya lo dijimos”.
