La fiscalía de Actuación Genérica a cargo de Diego Azcarate realizó un allanamiento en el domicilio del acusado donde se encontró dinero en efectivo, electrónica y una credencial trucha que acreditaba al hombre como pastor, a pesar de que él negara que ejerciera como tal.
El falso religioso y su pareja, además, no pudieron justificar su ingreso mensual. “Hacemos changas”, habían dicho a las autoridades.
Según informó La Mañana de Neuquén, la denuncia de una mujer destapó la presunta estafa.
El pastor elegía a sus víctimas. Buscaba personas vulnerables. Primero constataba que tuvieran dinero y que estuvieran dispuestas a entregar todo al Señor. Luego, aislaba a sus fieles de sus familiares. Con el engaño obtuvo celulares, electrodomésticos y hasta dinero de la AUH.
El falso pastor y su pareja, una joven devota, fueron trasladados a la Comisaría 12ª para ser identificados y luego recuperaron la libertad. No obstante, se inició una causa penal en su contra.