Uno de los senderos más atractivos de París, el Sena entre la Tuileries y Bastille, será solo para peatones y ciclistas. Son 3,3 kilómetros por los que pasan 43.000 autos por día, que dejarán espacio para nuevos jardines, parques, restaurantes y cafés.
La alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo se refirió a la decisión histórica, que solo aplica a la orilla derecha del río, como “la reconquista del Sena”. Esto hará que el paseo entre el Louvre y la plaza de la Bastilla sea más verde y amigable, como sucedió en 2013 con la costa izquierda del mismo canal entre el Musée d’Orsay y el Pont de l’Alma.
La decisión es parte de un plan para bajar la polución en la capital francesa, mediante el recorte del acceso de autos a ciertos sectores de la ciudad. Si bien algunos argumentan que causará tráfico, las autoridades explican que se solucionará con un cambio de hábito de los habitantes.