El río alcanzó los seis metros en el Pont d’Austerlitz y, según expertos reportados por el diario Le Parisien, se espera un tope de entre 6,3 y 6,5 metros en pocas horas.
En tanto, el premier francés, Manuel Valls, convocó a una reunión interministerial en coincidencia con la activación de una célula de crisis para coordinar la respuesta a las inundaciones que afectan a París y a toda Francia.
“El momento requiere de vigilancia y atención. Todos los servicios del Estado se movilizaron para enfrentar una situación que desafortunadamente podría prolongarse”, dijo el funcionario, según un despacho de la agencia ANSA.
El nivel alcanzado por el Sena todavía es inferior a los 8,62 metros de 1910, cuando el río causó la mayor inundación del siglo XX.
“Francia temía la posibilidad de otras víctimas por crecida del Sena y la ola del mal tiempo, con violentas inundaciones, que afecta al país. Con la sucesiva baja de las aguas, podrían emerger víctimas”, dijo la ministra de Ambiente, Ségolene Royal.
Aunque pare la lluvia sigue el alerta en ocho departamentos de la región de Ile-de-France y cinco del Valle del Loire, con alerta rojo en particular para Seine-et-Marne.
Mientras tanto en el Louvre se trabaja para trasladar y resguardar el patrimonio de obras de uno de los museos más importantes del mundo.
El operativo para sacar las obras de arte de los pisos inferiores, más vulnerables.
Turistas y periodistas que se presentan en el ingreso del museo, hoy cerrado por precaución, son rechazados.
Otros museos también cerraron en todo el país, entre ellos algunos de los más célebres castillos del Loire, como Chambord y Azay-le-Rideau.