El hijo menor del detenido empresario Lázaro Báez, Leandro, se presentó la semana pasada a través de dos abogados en la causa por “la ruta del dinero K” que investiga el juez federal Sebastián Casanello y se consideró imputado, pese a que la fiscalía no formuló ningún requerimiento sobre su persona. Con esta presentación, hecha a través de los letrados Claudia Balbín y Santiago Viola, el joven asumió por motus propio su condición de imputado y hoy recusó a Casanello, explicaron fuentes judiciales.
En tanto su hermana Luciana, por ahora, no presentó ningún pedido en la causa en la que está detenido su padre.
La recusación presentada contra Casanello deberá ser resuelta primero por el mismo magistrado, quien si rechaza apartarse del caso la elevará a la Sala II de la Cámara Federal porteña, que tendrá la decisión definitiva.
Esta sala -integrada por los camaristas Horacio Cattani, Eduardo Farah y Martín Irurzun- tiene ya a estudio las apelaciones a los procesamientos por lavado de dinero que dictó Casanello contra Lázaro y Martín Báez, Fabián Rossi, Daniel Pérez Gadín y otros acusados.
También este Tribunal tiene que resolver si avala la prisión preventiva dictada a Lázaro y a su contador Daniel Pérez Gadín, ambos detenidos en el marco del expediente.
Paralelamente, Casanello se apresta a resolver la situación procesal de Lázaro, Pérez Gadín, el también detenido abogado Jorge Chueco en relación a otra maniobra, la compra multimillonaria de títulos de deuda soberana argentina a través de la empresa Helvetic Services Group, que se sospecha era de Báez, para reingresar el dinero al país a través de nueve cheques endosados a nombre de Austral Construcciones.