Para Ocaña, el próximo paso es la caída de Aníbal Fernández

La legisladora porteña, denunciante de la mafia de los medicamentos, apunta a las responsabilidades de "La Morsa". Sus definiciones sobre la venta ilegal de efedrina.

Graciela Ocaña, denunciante de la mafia de los medicamentos, cree que la detención de Ibar Pérez Corradi es sólo el primer paso. Ahora la legisladora porteña apunta a las responsabilidades políticas.

El presunto autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez “puede implicar a figuras como ‘La Morsa’ [Aníbal Fernández] y otros ex funcionarios de Cristina Kirchner“, planteó en un comunicado.

“Es muy importante su declaración, ya que puede apuntar a las cabezas políticas que protegieron y ampararon la venta de droga por más de 500 millones de dólares”, siguió Ocaña.

La representante de Confianza Pública destacó con cierta ironía que “luego de años de impunidad Pérez Corradi fue finalmente detenido donde todos sabían que estaba, en la zona de la Triple Frontera”.

Ocaña está segura de que el detenido se dedicó al tráfico de drogas entre Perú, Paraguay, Brasil y Argentina “con la protección del kirchnerismo y de la policía paraguaya.

La representante de Confianza Pública destacó con cierta ironía que “luego de años de impunidad Pérez Corradi fue finalmente detenido donde todos sabían que estaba, en la zona de la Triple Frontera”.

Ocaña está segura de que el detenido se dedicó al tráfico de drogas entre Perú, Paraguay, Brasil y Argentina “con la protección del kirchnerismo y de la policía paraguaya.

Además describió a Pérez Corradi como “una pieza clave en el engranaje de la venta ilegal de efedrina a los carteles mexicanos”.

Siempre con la mira en los posibles responsables políticos, recordó que “una parte de la financiación de la campaña kirchnerista de 2007 provino de fondos aportados por laboratorios, uno de ellos propiedad de los asesinados en el triple crimen, que colaboraron a partir de sus negocios con la efedrina”.