El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, expresó hoy que el reclamo social contra la “puerta giratoria” en la Justicia es “una realidad”, remarcó que ahora los delincuentes “tienen inserción en alguna organización delictiva” que hace necesario “cortar las formas en las que se desenvuelve” y aseguró que la lucha contra el narcotráfico es “un desafío porque las organizaciones tienen más poder para corromper”.
“Con la ley de flagrancia esperamos que de a poco se corrija la situación que genera que los delincuentes salgan en libertad a las pocas horas de ser detenidos”, sostuvo Garavano al ser consultado por Radio Mitre, donde también recordó que desde su cartera se impulsaron modificaciones al Código Procesal Penal para que “los fiscales tengan más herramientas en las investigaciones”.
Respecto del narcotráfico y los distintos niveles de complicidad, recordó que “por primera vez hay un juez detenido en Salta” (ex juez federal de Orán, Raúl Reynoso) y que eso demuestra la necesidad de neutralizar la penetración en las fuerzas federales como en el Servicio Penitenciario donde, dijo, “la mayor parte de los detenidos son narcos y disponen de muchos recursos”.
Sobre la marcha organizada por víctimas de la inseguridad realizada el martes bajo la consigna “Para que no te pase”, el funcionario nacional señaló que “la gente está viendo un Gobierno preocupado por el tema y acompaña la iniciativa de tratar por primera vez de cambiar las cosas en muchos años”.
A poco de ingresar en el Senado el proyecto de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para combatir la violencia en el fútbol, Garavano afirmó que “es un tema delicado que se va a debatir” y que el plan “es muy ambicioso”.
En cuanto al aumento de las violaciones y de la violencia de género, el ministro de Justicia apeló a “tratar de generar un cambio cultual pero también prevenir, como lo estamos haciendo poniendo en marcha en Córdoba un sistema de vigilancia dual que gnera una tobillera para el victimario y un dispositivo para la víctima que detecta cuando la persona se acerca y alerta a las fuerzas de seguridad”.
Por último, Garavano reiteró sus críticas a la gestión de Alejandra Gils Carbó al frente de la Procuraduría General de la Nación, por considerar que en la temática de la inseguridad es “una de las grandes ausentes” y que el Ministerio Público es “responsable de que los fiscales tomen una actitud proactiva, que no se tradujo en mayor eficacia a pesar de los recursos que se le han asignado”.
“Esperemos que la Comisión Bicameral que analizará los cuestionamientos a la procuradora tenga consenso, lo mismo que la reforma de la ley de Ministerio Público. Ojalá que la procuradora dé un paso al costado y permita generar un cambio que pueda ayudar en esta lucha contra el narcotráfico y la inseguridad”, afirmó.
Desde que asumió en 2012, Gils Carbó creó la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar, 2013), la Procuraduría General de la Nación, la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC, 2012) y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (Ufem), 2015), además de elevar al rango de Procuraduría la Unidad Fiscal especializada en Crímenes de Lesa Humanidad.